El ex secretario de Legal y Técnica de la administración kirchnerista, Carlos Zannini, abandonó esta mañana el penal de Ezeiza tras la orden judicial que ordenó su liberación. Ahora es inminente la salida del piquetero K Luis D´Elía, también beneficiado por la medida adoptada esta madrugada por el Tribunal Oral Federal N°8.
Zannini quedó en libertad minutos antes de las 9 de la mañana. "El único objeto de esta causa es perjudicar a Cristina Kirchner", afirmó en medio de los abrazos de algunos militantes que se acercaron al penal.
Emocionado, mostró preocupación por la continuidad de la causa, en la que llegará como imputado al juicio oral. "Me han inventado un delito que no he cometido", dijo. "Estuve preso por voluntad de los que gobiernan y mandan; y por temor de algunos jueces", agregó.
"Estuve detenido por voluntad de los que mandan y por temor de algunos jueces. Cuando hubo fiscales o jueces valientes yo recuperé la libertad", expresó. En diálogo con la prensa, el ex funcionario consideró que "esta libertad, que correspondía desde el primer momento, es una demostración de que es innecesario el pedido de desafuero que han hecho respecto de la senadora Cristina Fernández de Kirchner" en la causa por presunto encubrimiento del atentando a la AMIA.
Zannini interpretó que su liberación y la del dirigente Luis D'Elía se produjeron "porque hubo alguien que leyó el expediente con un criterio jurídico". "Mientras se leía con un criterio político, había miedo y nadie se atrevía a decir lo que dijo la fiscal, que explicó con más claridad que yo la situación por la que tengo que estar libre", destacó.
De todos modos, aclaró que "esto no significa que lo hayan absuelto" y confesó que eso "es lo que lo preocupa". "Detrás mío y de los 11 mil presos que tiene la Justicia Federal, el 60 por ciento está sin condena. Eso es una violación flagrante de la Constitución Nacional", denunció, y agregó que "tiene que respetarse la presunción de inocencia, y eso se viola con el 60 por ciento de la población penal de Argentina".
Por eso, opinó que "el sistema judicial argentino está desbordado por los problemas penales y no dan respuestas ni a la sociedad ni a las personas que están sospechadas de delinquir".
Por otra parte, comentó que este sábado "intentará ir" a la Plaza de Mayo para participar de la manifestación por el 42° aniversario del Golpe de Estado. "Quiero cumplir con los 30 mil desaparecidos y con la Patria", expresó en llanto, y añadió: "Era el tercer 24 de marzo que yo iba a pasar detenido".
La determinación judicial
En el caso de Zannini, Baigún sostuvo que "la calidad de ex secretario de Legal y Técnica del encausado no resulta, por sí misma, un dato del que pueda extraerse indicio alguno de peligro procesal".
"El nombrado ya no posee vinculación alguna con la oficina que otrora ocupara, como así tampoco con ninguna otra del Poder Ejecutivo Nacional. Mal puede decirse, entonces, que detenta poder residual de influencia que le permitiría obstaculizar la marcha del proceso", remarcó.
Baigún destacó además que Zannini siempre "ha estado a derecho", que el delito que se le imputa excarcelable, y que "tiene domicilio fijo y se desempeña como Director del banco de Santa Cruz", lo que da cuenta de su arraigo.
La fiscal sostuvo que, además, no hay motivos para que Zannini y DElía reciban un tratamiento distinto al que reciben el ex presidente Carlos Menem y el ex juez Juan José Galeano, entre otros, quienes están siendo juzgados en otro juicio de encubrimiento del atentado a la AMIA, al que llegaron en libertad.
En el dictamen referido a la situación puntual de D'Elía, Baigún sostuvo que el dirigente social y ex secretario de Tierra y Vivienda "no posee ningún nexo con el gobierno actual, por lo que no puede inferirse por su parte poder de influencia alguno, ni acceso a ninguna clase de documentación oficial".
Tanto D'Elía como Zannini están acusados de haber participado en la "puesta en marcha de un sofisticado plan criminal deliberadamente ideado para encubrir y dotar de impunidad a los ciudadanos iraníes" acusados por el ataque terroristas de 1994.
La investigación se originó en la denuncia que presentó el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner, y otros, el 14 de enero de 2015, cuatro días antes de aparecer muerto en el baño del departamento que habitaba en el barrio porteño de Puerto Madero.
Por esta causa fueron procesados con prisión preventiva la ex presidenta, el ex canciller Héctor Timerman, Zannini, el dirigente de la comunidad islámica en Argentina Jorge Khalil y los dirigentes políticos DŽElía y Fernando Esteche.
Ademas, fueron procesados sin prisión preventiva el ex secretario general de la presidencia Oscar Parrilli, la ex procuradora del Tesoro Angelina Abbona, el ex jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia Juan Martín Mena, el diputado nacional Andrés Larroque y el ex vicecanciller Eduardo Zuain.
El TOF 8, que encabezará el juicio oral, está integrado por las juezas Gabriela López Iñíguez y Sabrina Namer, así como por el magistrado Nicolás Toselli quien se excusó de intervenir en este juicio, confirmaron a Télam fuentes judiciales.