La primera etapa ofreció poco, muy poco. La obligación era de Estudiantes, y el resultado global estaba a favor del Patrón. Por eso, escasearon las chances y no hubo demasiados espacios, entrando el Pincha en el juego que más le convenía a la visita: hacer pasar el tiempo y golpear en algún contragolpe. Un tiro libre de Franco Romero por arriba del horizontal y la más clara, con jugada individual de Tomás Oses y posterior remate que exigió al arquero, fueron las únicas situaciones del equipo de Desábato. La visita tuvo su oportunidad con un mano a mano de Agustín Pastorelli que tapó Emiliano González con los pies. El marcador no se movió y se fueron al descanso sin goles.
En el complemento, el Pincha asumió el protagonismo, apretó los dientes y fue por todo. Después de pasar el sofocón con una jugada de Vásquez que definió por arriba, llegó la apertura del marcador para Estudiantes. Con un pase quirúrgico de Andrés Ayala para habilitar a Lautaro Ruiz, el nueve la peleó por la derecha, hizo la individual y definió como marca el manual, a un costado ante la salida del arquero. Gol y desahogo del Pincha, que cambió el trámite del juego. La visita se vio obligada a adelantarse en el terreno, por lo que el encuentro se tornó de ida y vuelta, con más fricción y amarillas para ambos lados.
El Chavo Desábato movió el banco, para tener más la pelota con Mauricio Vera y oxigenar el ataque, con Ramón Villalba. Justamente fue éste último quién liquidó el pleito, con una pelota que peleó y se adueñó dentro del área, para ensayar una muy buena definición por encima del arquero y asegurar el gol con la cabeza. Después del segundo, llegó el pitazo final y el festejo para el Pincha. Estudiantes está en cuartos de la Copa Superliga, y ahora espera rival para la próxima fase.