Las autoridades sanitarias de Neuquén confirmaron que una mujer, de 28 años, que reside cerca del lago Meliquina, contrajo hantavirus. De manera preventiva, según explicaron, se dispuso el aislamiento de 22 personas en que estuvieron en contacto con ella dado que se sospecha que podría tratarse de la misma cepa que el verano pasado causó el brote en la localidad chubutense de Epuyén.

La joven consultó el viernes pasado, al mediodía, en el Hospital Regional Ramón Carillo de San Martín de los Andes. Los síntomas hicieron sospechar de un síndrome pulmonar por hantavirus por lo que se la trasladó en un vuelo sanitario al Hospital Castro Rendón, de la capital neuquina.

Ayer, el laboratorio nacional de referencia para hantavirus de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) confirmó que la paciente contrajo la infección y, hoy, el Ministerio de Salud provincial dio a conocer este primer resultado.

Las autoridades aún esperan que se completen los estudios de las muestras derivadas al exinstituto Malbrán para conocer si se trata de la cepa Andes Sur, que es la única conocida en el mundo que se transmite por vía respiratoria.

Se investiga, además, si pudo haber contraído la infección en el área rural cercana al lago Meliquina o durante un viaje a la comarca andina entre el 23 y 27 de diciembre pasado.

"Todas las personas que tuvieron contacto estrecho con el caso fueron, desde el momento de la sospecha, aisladas en sus propias viviendas hasta la espera del resultado confirmatorio y de que se cumplan los 45 días de aislamiento. Así, un total de 22 personas (en 11 viviendas) se encuentran bajo un programa de seguimiento estricto para evitar que potencialmente otras personas se enfermen y detectar tempranamente nuevos enfermos", amplió el Ministerio de Salud provincial.

En las últimas semanas, también se conocieron otros cuatro casos sospechosos de hantavirus que se descartaron por laboratorio.

Los ratones colilargos son el principal reservorio del virus hanta. El año pasado, la floración de la caña de colihue activó una alerta en la localidad neuquina de Villa La Angostura y el sudoeste provincial. El Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN) había informado en mayo pasado que en el monitoreo de los roedores en distintos puntos se había detectado un aumento de peso de los animales en la zona del Parque Nacional Nahuel Huapi.

Cuando la caña colihue florece, lo que puede ocurrir cada cinco o más de 60 años, las semillas que caen al suelo son alimento para los ratones silvestres. Con más alimentación, se reproducen y sobreviven más, según había explicado Daniel Russo, subsecretario de Operaciones y Protección Civil del Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (Sinagir).

En noviembre pasado, las autoridades de Parques Nacionales y la provincia de Neuquén decidieron restringir preventivamente el acceso y el tránsito en 10 sectores, entre lagos y senderos, de los casi 110 kilómetros que unen San Martín de los Andes con Villa La Angostura. Incluido, hacia la cordillera, el paso fronterizo Cardenal Samoré.

La medida fue para evitar la exposición de residentes y turistas a cientos de roedores que estaban apareciendo muertos, tras las medidas previas para controlar el aumento natural de la población, incluidos los ratones colilargos.

Durante el verano de 2018-2019, la Argentina fue noticia en el mundo por el brote epidémico de hantavirus causado por la cepa Andes Sur, de transmisión interhumana. En Epuyén, epicentro del brote, y las localidades cercanas, murieron 11 personas, de acuerdo con los datos oficiales, entre noviembre del año pasado y el 28 de marzo del año pasado, cuando el Ministerio de Salud de Chubut anunció que había finalizado el brote, con el cese de la cuarentena de 12 personas en El Maitén.

Fuente: La Nación