Evo Morales al llegar a la Argentina como refugiado.
Evo Morales abandonó este lunes la Argentina y viajó a Cuba. Aún no está determinado si sólo voló a La Habana para continuar sus tratamientos médicos o, si por el contrario, en plena negociación de la deuda externa, el mandatario boliviano tuvo un gesto político con el presidente argentino, que es cuestionado en la Casa Blanca por haberle otorgado refugio al líder cocalero.
Según supo Infobae, Morales llamó ayer a Alberto Fernández y le informó que viajaba a Cuba por cuestiones médicas.
A principios de marzo de 2017, el entonces presidente boliviano viajó a la Habana para hacerse una revisación urgente de sus cuerdas vocales. Morales sufría de constante disfonía, sinusitis y fuerte dolor de abdomen. Tras los exámenes de rigor, los expertos cubanos le extirparon un nódulo de la cuerda vocal izquierda.
Y desde ese momento, viaja cada tres meses a la Habana para continuar con su tratamiento médico.
El pasado 10 de noviembre, tras comprobarse por la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) que había ejecutado un sistemático fraude electoral, Morales renunció a la Presidencia de Bolivia presionado por las movilizaciones populares y la presión de las Fuerzas Armadas.
Morales primero huyó rumbo a Cochabamba, acompañado por el exvicepresidente Álvaro García Linera, y luego partió a la Ciudad de México, donde fue asilado por el presidente mexicano Andrés López Obrador. La salida de Morales, compleja en términos políticos y personales, fue coordinada con Alberto Fernández, que aún no había sucedido a Mauricio Macri. Su participación fue clave para que Morales aún estuviera con vida.