Cárceles, pandemia y los narcos de siempre

Edición: 
1113
Lo que sucede rejas adentro

Mientras se intenta contener la tensión que genera el extremo aislamiento de los 2.500 presos los penales de la provincia, algunos intratables han causado episodios violentos, a partir del manejo de negocios hacia dentro de los muros.  Los traslados, principalmente el de Gustavo Barrientos, llevó calma a los sectores que alteraron con agresiones y amenazas. A diario se siguen secuestrando drogas en requisas a los envíos que llevan los allegados a los internos, lo que evidencia la oferta y demanda de sustancias en los pabellones. La población penitenciaria disminuyó a partir de las medidas de prisión domiciliaria y libertad condicional otorgadas, mayormente por la Justicia Federal.

 

J.A.M.

 

Luego de un inicio de cuarentena conflictivo en las cárceles de la provincia, hoy se vive en calma pero con permanentes reclamos de salidas. Los internos están más aislados que nunca y en la Unidad Penal N° 1 de Paraná, particularmente, han sucedido situaciones que alteraron ánimos y la convivencia en algunos sectores, con el trasfondo de negocios ilícitos, solucionados con el traslado de los cabecillas. El ingreso de drogas sigue siendo un problema, potenciado por el accionar de narcos presos que pretenden liderar grupos para amedrentar a otros y seguir con sus negocios. Desde marzo no hay visitas, pero se detectan sustancias ilícitas en las encomiendas que llevan familiares a las puertas de los penales y hasta en bolsas arrojadas desde la calle, todos los días. Mientras, se suman los pedidos de libertad condicional y salidas por razones sanitarias, a la vez que cuatro de los que fueron beneficiados en Paraná tras las solicitudes y hábeas corpus presentados, debieron regresar a la cárcel por violar las medidas de restricción o haber reincidido en delitos. En tanto, se lograron atenuar un poco los efectos de la falta de contactos desde hace casi cinco meses al habilitar un espacio para video llamadas, así como los lugares para reunirse con abogados. Pero la falta de perspectiva sobre cuándo terminará el aislamiento mantiene la zozobra.

 

El primer nombre que repiten todos (desde presos, hasta autoridades judiciales y penitenciarias) cuando se pregunta por los conflictos que hubo en la cárcel de Paraná en las últimas semanas, es el de Gustavo Barrientos. Desde que volvió de su encierro en el penal de Ezeiza, hace casi un año, buscó retomar el poder, recuperar lazos y contactos que a la distancia había perdido. Durante sus más de dos años en una cárcel del sistema penitenciario federal, fue verdaderamente un número. A su regreso, quiso volver a ser el mito del hampa local, fama que se supo ganar a sangre, fuego, droga y dinero, aunque al principio no le fue tan bien y tuvo varios encontronazos. Además, se peleó con su histórico socio en la Barra Fuerte de Patronato y en otros negocios, Hugo Ceola, condenado por narcotráfico, y con otros laderos de su época de oro. Sin embargo, en los últimos meses logró rodearse de soldaditos dentro de la Unidad Penal, a través de un clásico método para adueñarse de sus voluntades: a los más pibes les regala droga, luego los endeuda y finalmente los coopta para que vendan para él. El que se resiste, tendrá problemas.

 

Esto último, relatado a ANÁLISIS por personas allegadas a internos que por temor prefieren mantener su anonimato, se observó en un video que se viralizó en las redes sociales a inicios de agosto. Un grupo de unos tres presos se grabaron con un celular cuando sometían a un interno a golpes y vejaciones. Se metieron encapuchados en un pabellón, lo desnudaron, le bajaron el pantalón y le pincharon los glúteos con lo que aparentemente era un destornillador. Luego lo tiraron sobre una cama y le ordenaron: “Pedile disculpas a Gustavo”. El muchacho miró la cámara y dijo: “Discúlpeme Don Gustavo”. Una versión indica que el agredido no quería vender droga para Barrientos; otra, que lo había golpeado a Petaco en una pelea. Después la familia de ese interno fue amenazada por la difusión que tuvo el video. La cuestión es que el episodio tiene el sello de Barrientos: él nunca pone la cara ni las manos para el trabajo sucio, sino que manda a sus “gatos” a apretar a quien quiera. Autoridades judiciales y penitenciarias que accedieron a esas imágenes y conocen el proceder de Petaco, afirmaron: “Él nunca ejecuta, siempre manda a hacer. Es un líder negativo dentro de las unidades penales”.

 

(La nota completa en la edición 1113 de la revista ANALISIS del jueves 13 de agosto de 2020)

Deportes

El entrerriano Gastón Benedetti será titular en Estudiantes de La Plata ante Boca

El "Vasco" Benedetti será de la partida este martes en Córdoba en la semi ante Boca.

Primera Nacional: Juan Pablo Loustau fue designado para la visita de Patronato a Caseros

Juan Pablo Loustau, hijo del mundialista Juan Carlos y hermano de Patricio, será la autoridad principal el sábado en Buenos Aires.

AEC

La CD encabezada por Gustavo Piérola reclamó documentación a la gestión anterior. (Foto: Facebook AEC)

Atletismo: la entrerriana Victoria Zanolli volvió a destacarse en el Cenard

La villaguayense, campeona argentina de la especialidad, logró el primer puesto en salto en largo.

Patronato venció a Don Bosco, festejó por segunda vez y se acercó a la cima

El "Santo" ganó 3 a 0 en la Avenida y llegó a los siete puntos en la tabla de posiciones.

CVE

Mariano Werner le pidió a Hugo Mazzacane por el retorno del Turismo Carretera al Club de Volantes Entrerrianos.

Flotta

Flotta repasó la primera semifinal de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.

Sionista

Sionista visitará a Unión, en Crespo, en un partido que pondrá cara a cara a dos equipos que necesitan ganar.

Opinión

Por Eduardo Aliverti (*)
Por Selva Almada (*)
Por José Federico Mastaglia (*)  

(Foto ilustrativa: Cedoc)

Por Ladislao Uzin Olleros (*)