El Uruguayo ganó 2 a 0 en la ida y perdió 1 a 0 la revancha, pero le alcanzó para meterse en la final regional.
Atlético San Jorge será rival de Atlético Paraná en la definición regional del Torneo Regional Federal Amateur. El Uruguayo perdió este domingo con Libertad de Sunchales por 1 a 0, en condición de local, pero avanzó a la final gracias a la victoria por 2 a 0 en la ida. Al único gol del partido lo anotó un ex Patronato: Marcos Quiroga.
El mediocampista abrió la cuenta a los cuatro minutos del segundo tiempo, a la salida de un córner, y encendió la ilusión de los Cañoneros. Por su parte, el local nunca pudo ser efectivo en sus ataques y desde allí tuvo que soportar los embates del rival.
Con la apertura del marcador, el trámite se hizo emotivo, de ida y vuelta, con los sunchalenses intentando y los locales resistiendo, aunque sin pasar zozobras por parte del arquero Emilio Rébora (pronto se sumará a Juventud Unida de Gualeguaychú).
El domingo 6 de febrero comenzará la final regional y Atlético San Jorge será local. La revancha se jugará el próximo 13 de febrero y el escenario será el estadio Pedro Mutio. El ganador de la serie jugará por un ascenso al Torneo Federal A en un cruce entre regiones todavía a definir.
Ciclista será uno de los equipos que saltará al parqué y se pondrá al día en el Torneo Apertura de la APB.
El Pocho Lavezzi estuvo presente en el debut de su hijo Tomás en Unión de Santa Fe.
El paranaense Pavé Ojeda fue citado a la preselección argentina C18 que se alista para el Mundial de Ecuador.
Emanuel Moreno se movió junto a sus compañeros en la vuelta a las tareas de Patronato.
El Tatengue sufrió su cuarta derrota en el Grupo E y quedó al margen de los 16avos de final.
El Expreso igualó 1 a 1 en Brasil y quedó como puntero con 11 unidades.
El Ferroviario le ganó al Deportivo Táchira por 2 a 1 y alcanzó los 11 puntos en su zona.
El gualeyo palpitó el duelo con River y destacó la actualidad del Calamar.
El último antecedente en el Grella: San Miguel se impuso 1 a 0 en un duelo signado por la lluvia.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.
