La causa que lleva adelante el fiscal Santiago Alfieri, en la que se investiga una banda narco que operaba dentro del penal de Paraná y en barrios con el apoyo de penitenciarios, avanzó este jueves con la imputación de cuatro de los detenidos, a quiénes se les dictó la prisión domiciliaria, en tanto que también quedó aprehendido un guardia cárcel y se busca a un prófugo, que es hijo de un conocido narco.

De esta manera, los detenidos en la investigación que lleva la Justicia son 11. Nueve iniciales en los allanamientos de la División Robos y Hurtos, que se les sumaron dos más en las últimas horas.

La investigación se inició con la localización de varias bochitas de cocaína en la unidad sanitaria de la cárcel de Paraná. Allí quedó involucrado un enfermero, como también otro penitenciario.

De los informes bancarios y de billeteras virtuales, se logró obtener el movimiento de pagos de familiares, detenidos y penitenciarios.

Imputaciones

El fiscal Alfieri inició en la jornada del miércoles y continuó este jueves con la imputación de los 11 detenidos. Les hizo saber a los primeros que fueron notificados de la acusación, ser partes de una organización dedicada a la venta de estupefacientes en la Unidad Penal 1 de Paraná.

Los roles de los 11 sospechosos, donde faltan localizar y detener al menos a dos más, es que se les endosa la responsabilidad de Distribución y comercialización de estupefacientes, en tanto que a los dos integrantes del Servicio Penitenciario (un enfermero y un personal de seguridad): Incumplimiento de los deberes de funcionario público que recibieron dinero con el fin de facilitar el ingreso de droga para ser almacenada y comercializada dentro de la cárcel.

De esa manera, siguen detenidos en la Alcaidía de Tribunales, hasta que se resuelvan las medidas de coerción, donde no se descarta que sean el traslado a la cárcel de Paraná, los dos penitenciarios: Ariel Rodríguez de 34 años (enfermero) y Juan Oliva de 40 años.

Tambien fueron imputadas y se les dictó la prisión preventiva domiciliaria por el término de 45 días: a Florencia Togni (hija de Sebastián Togni); Marianela Bogado; y Fabiana Andrea Cano (pareja de Oscar Siboldi, condenado por el triple crimen en Bajada Grande).

En el análisis de estas tres mujeres, el fiscal accedió a una serie de medidas acordadas con los abogados defensores Alberto Salvatelli y Claudio Berón.

En tanto, se dispuso la misma situación para Angel Oliva, padre del penitenciario Juan Oliva (que se encontraba prófugo, y este miércoles se presentó en Tribunales, donde quedó detenido). Al hombre de 67 se le acordó la domiciliaria, luego de ser imputado por colaborar con la banda narco.

Prófugo

Tambien este jueves, se conoció que desde la fiscalía se reclamó al juzgado de Garantías la captura y detención de Franco Agustín Arrúa, hijo del narco misionero Pedro Amadeo “Pity” Arrúa, condenado por la Justicia Federal de Concepción del Uruguay, luego de ser encontrado culpable en la organización de una banda que vendía drogas desde el penal de La Histórica.

Por otra parte, en la noche del miércoles, se logró la detención de una mujer, en Concepción del Uruguay, pareja de un condenado de esa ciudad, que se encontraba purgando la pena por narcomenudeo en el penal de Federal, y sobre quién tambien hay sospechas de ser uno de los organizadores de la banda.

"Víctimas" y descargos

Según Uno, en la tramitación judicial, al menos las mujeres a las que se les otorgó el beneficio de la domiciliaria, intentaron justificar la relación con los acusados de dirigir la banda narco.

Una de ellas admitió conocerlos y tener hasta una relación sentimental, pero aclaró que permitió prestar su cuenta de la billetera virtual al solo efecto de poder contar a fin de mes con un determinado dinero. Negó vínculos con el delito narco, y que lo hizo obligada por su delicada situación económica y financiera.

Admitió colaborar con la cuenta de mercado pago, pero no controlaba los envíos que estaban a cargo de uno de los presos del penal.

Otra de las imputadas, y que se les otorgó la domiciliaria, negó los vínculos con la organización, sobre todo porque en el procedimiento en su domicilio, no se encontró nada vinculada a la organización, y mucho menos droga.

Fuente y foto: Uno