Por Nahuel Maciel

Qué mejor que el gobernador, el intendente, todos los ministros provinciales, el gabinete municipal completo y los legisladores del Departamento como de la Provincia y la Nación para analizar la agenda de las problemáticas locales.

La impronta que impulsa el gobernador Rogelio Frigerio es elogiosa. Pero, alguien le debería avisar que en Gualeguaychú hay un conflicto ambiental por la instalación ilegal, irregular, ilegítima del barrio fluvial Amarras que impulsa la desarrolladora Altos de Unzué con un descarado apoyo de impunidad por parte de la Municipalidad de Pueblo General Belgrano y el siempre solapado Mauricio Davico.

Y hay que escribirlo con énfasis porque el gobernador debe comprender (y sus colaboradores le deben informar) que hay fallos judiciales a nivel local, también del Superior Tribunal de Justicia e incluso de la propia Corte de Justicia de la Nación que no se están cumpliendo porque el Ejecutivo provincial desconoce la decisión de la Justicia. Para un gobernador de la prédica de Frigerio, ¡esto es un papelón!

El gobernador debería saber que no hay desarrollo sin políticas de sostenibilidad. El gobernador debería comprender que no hay progreso si se desconoce al sistema republicano.

¡No hay gestión que valga si las propias autoridades ignoran los fallos judiciales! Lo demás será un adoquín más o menos en la historia, un pedazo de pavimento más o menos en la gestión. Pero, lo que queda es el juego de la anomia por parte de las autoridades que deberían dar el ejemplo en el respeto a las normas y las instituciones. En cambio, ejercen la cultura de la impunidad.

¿De en serio que ningún funcionario público comprometido con Gualeguaychú levantó la mano en la reunión de gabinete para poner este tema de grave conflictividad ambiental y social sobre la mesa? No se puede creer tanta indiferencia o, en otras palabras, tanto esmero para ocultar uno de los mayores problemas ambientales y sociales que hoy se registran en Entre Ríos. Y para males, con la bravuconada del intendente de Pueblo General Belgrano, Francisco Fiorotto, que días atrás desafío a todo un pueblo al afirmar que el barrio Amarras se construirá sí o sí, pese a la Justicia (1). Vergüenza le debería dar a ese intendente desafiar la paz social con esas expresiones.

Está claro que la reunión de gabinete de hoy en Gualeguaychú, además de un culto a la anomia, tuvo una marcada indiferencia sobre la realidad. Así, no hay rumbos sino apenas frases dichas en conferencias de prensa vacías de contenido y sin destino de comunidad.

Referencias

1) https://www.eldiaonline.com/fqvha.