Una investigación por venta de drogas y armas en la ciudad de Concordia culminó con varios allanamientos donde se secuestraron armas y evidencias relativas al narcotráfico, así como una gran cantidad de perros y un gato que estaban en pésimas condiciones. A estos animales los tenía una mujer que se hacía pasar por proteccionista y recibía dinero para el cuidado de las mascotas, pero se lo quedaba ella.

Desde la Policía de Entre Ríos se informó que, en el marco de la pesquisa por comercio de cocaína y marihuana, se realizaron múltiples allanamientos con irrupción en distintos domicilios de la ciudad de Concordia, bajo mandamientos librados por la Justicia.

Los procedimientos fueron ejecutados por personal de la División Toxicología, con colaboración de grupos especiales y áreas investigativas, y arrojaron resultados positivos, con el secuestro de diversos elementos de interés para la causa.

Durante los operativos se incautaron:

-Armas de fuego: una pistola calibre .22 con cargador y municiones, una pistola de aire comprimido con gas y balines, y una réplica de arma de fuego.

-Dispositivos electrónicos: varios teléfonos celulares, los cuales serán peritados en el marco de la causa.

-Documentación: se halló un cuaderno con anotaciones relacionadas con presuntas transacciones ilegales de vehículos.

-Animales en estado de vulnerabilidad: en uno de los domicilios se inició una causa paralela por presunto maltrato animal. Se secuestraron 22 perros y un gato en malas condiciones, además de medicamentos de uso veterinario. Los animales fueron trasladados a resguardo en el corralón municipal correspondiente.

Asimismo, se produjo la detención de una persona por tenencia ilegal de arma de fuego, quien quedó a disposición del Ministerio Público Fiscal.

Según se precisó a ANÁLISIS, la investigación comenzó hace un tiempo a raíz del allanamiento a la vivienda de conocidos delincuentes de la localidad, padre e hijo, a quienes les secuestraron armas y cocaína. En las pericias a los celulares incautados se pudo descubrir que vendían droga y también se dedicaban al comercio de armas. Y allí surgía a su vez el contacto con una mujer, que era quien juntaba los animales en su propiedad.

Esta mujer juntaba perros de la calle o recibía los de personas que no podían tenerlos, y le pasaban dinero para la manutención de las mascotas, pero se quedaba con todo lo recaudado y tenía a los animales en condiciones deplorables.

Se informó en la gacetilla de la Policía que “estos allanamientos se enmarcan en las tareas investigativas que desarrolla la fuerza para combatir el narcotráfico y delitos conexos, reafirmando el compromiso de la Policía de Entre Ríos con la seguridad pública y el cumplimiento de la ley”.