Son alrededor de 800 los trabajadores que fueron incorporados de forma “irregular” en la Secretaría de Salud, según dicen en el gobierno, por el ex secretario Ariel de la Rosa. “No tenemos prevista la incorporación de nuevos contratos. Entonces, la solución para que esta gente no quede afuera ha sido ponerlos como suplentes transitorios hasta el 31 de diciembre”, dijo Graciela Traverso, a cargo del área administrativa de la secretaría.
La Secretaría de Salud definió ayer en qué condiciones podrán seguir trabajando los 789 empleados del área cuya incorporación se adjudicó al ex titular del área, Ariel de la Rosa -y que llevó al gobernador Jorge Busti a pedirle la renuncia a principios de mes-, la mayoría de los cuales todavía no han podido cobrar sus salarios aún cuando están en sus puestos desde enero.
Luego de la salida de De la Rosa, su reemplazante, Juan Abolafia, dispuso un análisis caso por caso de las incorporaciones de personal, una tarea que llevó dos semanas y media, y tras eso se resolvió que ninguno perdería su puesto, aunque se descartó su incorporación como contratados. Serán suplentes transitorios, una figura legal nueva.
“Presupuestariamente no tenemos prevista la incorporación de nuevos contratos, y entonces la solución para que esta gente no quede afuera, porque efectivamente están trabajando, ha sido ponerlos como suplentes transitorios hasta el 31 de diciembre”, dijo Graciela Traverso, a cargo del área administrativa de la Secretaría de Salud.
Ayer, ya estaba lista, y a la espera de la firma del secretario Abolafia, el texto de la resolución que, una vez que llegue al área de Liquidaciones del Ministerio de Hacienda, permitirá que se liberen los fondos para que esos casi 800 agentes de Salud puedan finalmente percibir sus haberes. De acuerdo a lo que Traverso le explicó a El Diario, muchos de los empleados en cuestión no cobran sus salarios desde enero; a otros se les adeuda el trimestre mayo-junio-julio; y a otros únicamente el mes de julio.
El 5 del actual, cuando Busti hizo pública la decisión de desprenderse de Ariel de la Rosa de la titularidad de la Secretaría de Salud, argumentó que la dimisión obedeció al abultado número de contratos que había firmado, lo cual había hecho “disparar” el gasto de personal. “En la mayoría de los casos, no se justifica” el número de contratos que había firmado De la Rosa, dijo entonces Busti.
En realidad, las plantas de personal de Salud y Educación son un verdadero berenjenal, y en el Estado no hay certeza de cuántos son necesarios y cuántos no, y según afirmó el ministro e Hacienda, Diego Valiero, “no se han hecho estudios serios para determinar la planta de cargos que resulta necesario, conforme los distintos agrupamientos”.
En ese marco, las 789 personas que se incorporaron al área de Salud no hicieron más que complicar el panorama de un área crítica. “Han ingresado a trabajar en condiciones irregulares, y sin autorizaciones. Durante el relevamiento que hicimos, al preguntarle de qué forma ingresaron, la gente decía que fueron autorizados por distintos funcionarios. Pero ése no es el procedimiento normal para entrar en la Administración Pública”, aseveró Traverso.
La funcionaria dijo que el análisis caso por caso de las nuevas incorporaciones permitió establecer que la casi totalidad cumplía funciones, y ese dato fue corroborado incluso por los directores de hospitales y centros de salud adonde habían sido afectados los contratados. “A partir de que estuvo terminado ese trabajo, se redactó la norma legal donde se establece la calidad de suplente transitorio de ese agente, se giran las actuaciones a liquidación de sueldos, y ahí empieza el trámite de pedido de fondos”, amplió.
En función de eso, la espera para que los contratados puedan finalmente percibir sus salarios continuará al menos hasta agosto. “No es un trámite que demore mucho tiempo —destacó Traverso—. Es cuestión de días, aunque sé que hay gente que no cobra desde mayo y otra que no lo hace desde enero, y entiendo el apuro por cobrar”.
De todos modos, la continuidad en funciones no es definitiva sino hasta fin de año, y la permanencia del personal suplente dependerá de una ampliación presupuestaria y la creación de nuevos cargos. “No sabemos qué puede pasar después del 31 de diciembre. Depende mucho del presupuesto 2005. Si hay mayor cantidad de cupos, se podrán hacer contratos, pero si legalmente en el presupuesto no hay fondos, no se les puede incorporar, y quedan como suplentes”, puntualizó la funcionaria.
Fuente: El Diario�
