H. R. (De ANÁLISIS)
En el último parte de prensa oficial en relación a la investigación que comenzó a llevar adelante el gobierno provincial vinculado a la desaparición de autos oficiales en la gestión anterior, se dijo que faltaban encontrar 12 vehículos. Pues bien: el tema ha entrado en el terreno de la duda debido a la falta de información que complete el actual estado de situación.
Recordemos que, en su momento, el gobierno provincial hizo el anuncio formal de que iba a rastrear todos los vehículos con los que cuenta el Estado provincial para afectarlos a la seguridad.
Luego de referirse de modo negativo a la consabida herencia, como se estila en la política vernácula, en declaraciones a la prensa, el 6 de este mes, el gobernador Rogelio Frigerio brindó un detalle de los autos que registraron: 565 en total.
De ese total, dijo el primer mandatario, 139 están a disposición, 45 se encontraron en buen estado y fueron derivados a la policía, 94 se hallaron en mal estado e iban a ser reparados y entregados luego a municipalidades y juntas de gobierno, 3 están en guardia judicial, 28 sin paradero (se cree) agregó que fueron a remate o a desguace, 5 “que pensamos encontrar en estos días” pronosticó entonces y ¡12 que no se encuentran!. Ante ello, advirtió: “Se está motorizando la denuncia penal”.
Pues bien, después de varios anuncios y las declaraciones del gobernador, la palabra oficial al respecto se silenció de modo incomprensible, habida cuenta de que la denuncia del primer mandatario hablaba de autos “desaparecidos” lo que en buen romance significa estar muy cerca del concepto robo o, en su defecto, precisar que es lo que realmente sucedió.
Por que cuando no hay culpables no hay inocentes.
En definitiva el gobierno tiene que poner blanco sobre negro y brindar las precisiones específicas que prometió oficializar. Sobre todo si, en efecto, faltan 12 vehículos y decir, como consecuencia de ello, si se hizo la denuncia penal respectiva e ineludible.
En su momento además el ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia, afirmó que con los autos oficiales hubo “uso desmedido, muchas veces excesivo y utilizado para cuestiones personales”.
Por otro lado, y días antes de las palabras del gobernador, el secretario General de la Gobernación, Mauricio Colello, aseguró que si en cinco días no aparecían los autos faltantes (primero dijo 80 y luego bajó a 12) los responsables iban a ser denunciados ante la Justicia.
Otro dato quizás menor, en contraste, y que merece otra explicación es por qué le retiraron tres vehículos al sistema sanitario, cuando el artículo 4º del decreto 280 del 29 de diciembre de 2023 lo exceptúa expresamente, pese a que puedan “compensar” por otro lado.
La medida en principio, no deja de tener un costado interesante, respecto a recuperar y poner en condiciones bienes del Estado que se sostienen con la plata de todos y darles mejor destino. Y a ello habría que sumarle el hecho de que el Estado no se convierta en un gran desarmadero o en la concreta posibilidad de sacarse los trastos de encima y comprar nuevos y con ello se completaría una verdadera medida de austeridad.
Pero eso si: del hecho delictivo no se puede evadir el Estado, salvo que asegure que no encontraron elementos para avanzar y por otro lado que nada se esconde.
En realidad lo que dejaron traslucir es que algunos de esos vehículos los tenían ciertos legisladores de la oposición y, en su momento, no lo denunciaron expresamente en nombre de la convivencia política que por cierto se rompió cuando Frigerio ante la Asamblea Legislativa embistió duro contra su antecesor, Gustavo Bordet.