Reflexiones a partir de una derrota: años de soledad
La soledad a veces es inexorable, pero, después de una derrota, es fulminante; todo se vuelve hueco alrededor. Es inútil intentar liberarnos de nuestra despiadada soledad si necesitamos entender las razones, aceptar los precios, y comprobar si queda algo para compartir. Se convierte en la única compañía, en lo que de verdad nos queda.Se hace de