En la madrugada del domingo 13 de agosto, dos personas ingresaron por una de las ventanas al edificio de la Escribanía en la esquina de Barón Hirsch y Podestá de Basavilbaso. Según publicó FM Riel, cortaron la luz desde el medidor, inutilizaron la sirena exterior de la alarma y luego forzaron una de las aberturas sobre la calle Podestá e ingresaron. Inutilizaron las alarmas y central telefónica y recorrieron todas las dependencias, pero sin llevarse nada.

El edificio de oficinas está cercano a un centro educativo afectado por las elecciones PASO de este domingo.

El escribano Ariel Prelat manifestó que presuntamente ingresaron en busca de una caja de seguridad y dinero, cosa que no encontraron.

Las autoridades locales de la Policía entrerriana trabajan para identificar a los autores y sugieren a cualquier persona con información relevante que se comunique con la Policía para ayudar en la investigación y prevenir futuros incidentes.

En la noche del sábado, 15 de julio, al menos dos familias del barrio Centro de Basavilbaso se encontraron repentinamente sin energía eléctrica en sus hogares, según lo revelado el 16 de julio pasado.

Lo que inicialmente parecía un problema interno en las instalaciones eléctricas tomó un giro inesperado al descubrirse que habían sido víctimas de un acto vandálico cuidadosamente planeado.

Los operarios enviados por la proveedora de energía para resolver el problema se encontraron con cables cortados y vidrios destrozados en las tapas de los medidores de electricidad, ubicados en el exterior de las viviendas.

Fuentes policiales comentaron que este patrón podría estar relacionado con una modalidad delictiva que ha surgido en otras áreas, principalmente en la provincia de Buenos Aires y se sabe de casos en el Sur de la provincia y en la vecina Urdinarrain.

Esta táctica busca aprovechar la ausencia temporal de los residentes, a menudo en época de vacaciones, para perpetrar robos en las viviendas.

Al cortar la energía eléctrica, los intrusos pueden observar si hay actividad en el interior de las propiedades, ya que la falta de luz dificulta que los residentes ignoren el problema. Además, este acto les proporciona tiempo suficiente para agotar las baterías de las alarmas, permitiendo una entrada más discreta.

El incidente generó inquietud en el barrio Centro, llevando a muchos vecinos a buscar servicios de técnicos para asegurarse de que sus sistemas de alarma y videovigilancia funcionen correctamente.

Las autoridades policiales recomiendan a los residentes comunicarse con la Comisaría si notan actividades sospechosas y tomar precauciones antes de ausentarse en vacaciones, como informar a vecinos de confianza sobre la ausencia temporal y fortalecer la seguridad de sus hogares.