En un documento titulado “Acerca de la paritaria salarial docente 2022”, los ex integrantes de la Comisión de Salario de Agmer Francisco R. Nessmann y Pedro M. Gutiérrez, hicieron un análisis de la situación frente al nuevo inicio lectivo.
“El inicio del ciclo lectivo plantea nuevamente la disyuntiva de confrontar la realidad salarial docente con las ofertas que, de un tiempo a esta parte, pone a consideración el gobierno provincial, y que han provocado la constante y creciente destrucción del poder adquisitivo del salario de los trabajadores de la educación y, por consecuencia, de la cada vez mayor pérdida de objetivación del valor del trabajo docente”, sostuvieron.
Y añadieron: “Paralelamente, la representación de los trabajadores jamás se plantó en un horizonte de demanda que afronte lo anteriormente dicho. Muy por el contrario, la dinámica siempre estuvo centrada en aceptar o rechazar la oferta (y las condiciones) que fijó y fija la patronal”.
“Y encima algunos gurús exigen que para hablar de salario hay que aprender, como si el conocimiento se hubiese puesto siempre al servicio del salario docente”, subrayaron.
En ese sentido, apuntaron: “De última, las pruebas cantan como está hoy el salario docente. ¿Hubiesen aceptado los trabajadores de la educación las propuestas salariales si se les explicaba con claridad el impacto negativo que cada una de ellas implicaba?”.
“La realidad, hoy, al inicio del 2022 no difiere de las anteriores, al menos en las condiciones, y es necesario clarificarlo”, marcaron luego.
Y señalaron: “Por ello, miremos esto que puede parecer un gran gesto del gobierno de convocar a los sindicatos: partir de reconocer la diferencia inflacionaria 2021 (8,9%) es, en realidad, uno de los ejes que provocaron y provocaran la creciente destrucción del salario”.
“Otros aspectos relevantes, en contra, son los parámetros o puntos de partida que considera el gobierno para fijar los porcentajes:
-El 8,9% no es sobre el salario de diciembre 2021 sino sobre el salario de febrero 2021. Esto es una de las claras trampas de la actual, y continuas, ofertas del gobierno de abonarlas en forma “no acumulativas” mientras que, por ejemplo, la inflación suma el porcentaje del mes inmediato anterior, no de inicios de año.
-Lo informado en la presente convocatoria es tan acotado que no menciona lo adeudado de pérdida salarial 2020, que fue del 16%, y, actualmente, no hay perspectiva por escrito.
-Tampoco contempla una pauta salarial 2022, solo los tramos a prever, sin porcentajes específicos. Pero no perdamos de vista que cualquier cuota durante el año se va a basar en el salario inicial de febrero del corriente año, que será cuando liquide el 8,9 % restante del 2021.
Uno de los temas que no se han puesto en tensión, en cada negociación, es cómo resolver el tema del impacto de la inflación en los, cada vez más deteriorados, salarios docentes. Dicho de otra manera, la inflación no refleja en su final lo que se traslada como aumento a la CBT (Canasta Básica Total)”, detallaron.
Y agregaron: “Así, el salario de los trabajadores se aleja cada vez más del poder adquisitivo que demanda una canasta familiar”.
“Peor aún, una Canasta Básica Total, al mes de diciembre 2021, de $76.000, para nada se condice con un salario inicial, que con el 8,9%, apenas estará en $50.000”, advirtieron.
“¿De qué sirve “empatarle” a la inflación (según el gobierno) si ello implica continuar con salarios por debajo de la Línea de Pobreza y cada vez más cerca de la Línea de Indigencia? ¿Cuándo será el momento en el que los salarios le ganen a la inflación? ¿Podremos los trabajadores recuperar capacidad de ahorro sin tener que estar especulando con que nos alcance para llegar a fin de mes?”, se preguntaron. Y ahondaron: “Dicho de otra manera… ¿Cuándo empezaremos a hablar del valor del trabajo docente?”.
“Como decíamos anteriormente, las perspectivas apuntan a agravar más que a solucionar el desfasaje de Salario-Inflación-CBT, generando, crecientemente, un empobrecimiento aún mayor del poder adquisitivo y del valor del trabajo docente”, continuaron diciendo.
Y analizaron: “La movilización de los representación docente indudablemente deberá decidir esta dicotomía: cambiar esta lógica de deterioro salarial o profundizar esta crisis con la aceptación de las condiciones que impone la patronal”.
Finalmente, sostuvieron: “Y esto dicho desde el conocimiento de años de trabajo y estudio con la enorme satisfacción que este conocimiento siempre estuvo al servicio del trabajo docente sin causa o motivo ajeno a esta perspectiva”.