“Es un esfuerzo grande y costoso pero es el símbolo de respeto por los árboles y el medio ambiente que sienten los ciudadanos de Paraná y el gobierno municipal”, dijo el intendente Bahl.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.