Tras las denuncias, una orden de restricción impide que Parientes del Bar pueda abrir sus puertas poniendo en peligro la continuidad de este espacio cultural.
El Bar Cultural ubicado en el icónico barrio de Puerto Sánchez de la capital provincial amaneció destrozado. El grupo que lleva adelante el espacio autogestivo responsabiliza a quien le alquila el lugar.
El propietario de un comercio, un empleado y una joven denunciaron que Castrillón ingresó con violencia al local, provocando destrozos y golpeando a los presentes.