Los sacerdotes Alfredo Kelly, Alfredo Leaden y Pedro Dufau, y los estudiantes Salvador Barbeito y Emilio Barletti, fueron asesinados durante la dictadura militar en la parroquia que habitaban.
El interventor del Iosper, Mariano Gallegos, reconoció que gran parte de su equipo lo trajo desde Buenos Aires y reconoció que no hay “Plan B” si la propuesta de crear una nueva obra social no es aprobada por la Legislatura.