Los economistas apuntaron al objetivo oficial de hacerse de recursos comprando dólares “baratos” y vendiéndolos más caro, de cara a un período de escasez de dólares.
Siguiendo la estela de las plazas asiáticas, los mercados en Europa abrieron con bajas de hasta más de 13 puntos. Se esperan un “baño de sangre” en Wall Street.