Bonasso subrayó que el juicio a los represores de la ESMA “fue el final que nos atrevimos a soñar"

El autor de Recuerdo de la muerte, relató: “La misión que yo tenía por delante era precisamente llevar a París a Jaime Dri, sano y salvo, para que brindara su decisivo testimonio en la sede central del Partido Socialista Francés, que conducía Francois Miterrand”.

En ese lugar, “estaban las compañeras de la orden religiosa al que habían pertenecido las monjitas Alice Domon y Leonie Duquet, secuestradas y asesinadas por los pretorianos del Grupo de Tareas, los verdugos que trabajaban en la tiniebla para el proyecto político y personal del peor de todos ellos: el Almirante Cero, Emilio Eduardo Massera”.

Además, Bonasso comentó: “Dri era el tercer prisionero que había logrado fugarse de la ESMA. La primera era anónima: una adolescente de la UES que había escapado trepando sobre una fila de cadáveres. Al menos, eso era lo que se comentaba en las redes clandestinas. El segundo era Horacio Domingo Maggio, el Nariz, un valeroso compañero que pudo plasmar su denuncia ante el corresponsal de la Associated Press en Buenos Aires”.

Continuando con la historia, recordó: “Meses después de su fuga, había caído en una cita envenenada y había muerto arrojándole piedras a la patota del Ejército que lo capturó. El Tigre Acosta hizo llevar su cadáver ensangrentado al playón de la ESMA y lo exhibió ante los detenidos–desaparecidos, para que ninguno intentara imitarlo”, según detalló a Clarín.

Al hablar del encuentro en la capital francesa, sostuvo que “la conferencia de París fue un éxito inquietante: allí estaban todos, tanto los defensores de los derechos humanos, como los agentes navales del Centro Piloto. Mitterrand denunció a la dictadura militar con elocuencia y nos prestó su custodia personal para salir del aeropuerto de Orly rumbo a Madrid”. Y agregó: “El relato de Dri conmovió al mundo pero fue ignorado en la Argentina militar. La revista Gente publicó una foto con un epígrafe misterioso: ‘Miterrand con subversivos argentinos’ “.

Finalmente, manifestó: “En 1980, cuando rompimos con la conducción montonera, comenzamos a trabajar con Dri en un libro testimonial, que tendría forma de novela, pero contaría la verdad, toda la verdad”. Y enfatizó: “Allí fui conociendo el heroísmo y la traición y todos los tonos del diapasón humano, en una peripecia gigantesca, sombría, que este miércoles, 26 de octubre de 2011, ha tenido el final que ya entonces nos atrevimos a soñar: el juicio y castigo de los asesinos de la ESMA”.

NUESTRO NEWSLETTER

Deportes

Franco Jara convirtió tres goles en el milagroso empate de Belgrano.

La "Lepra" sumó de a tres y lucha por salir del fondo de los promedios.

Jonathan Herrera (derecha) anotó el tanto de la victoria para el "Malevo".

Armando Méndez (derecha) le dio el triunfo al "Pincharrata".

Opinión

Por Juan J. Del Castillo
Por Ladislao Uzín Olleros
Por Ezequiel Ré
(Especial para ANÁLISIS)