El intendente de Aldea San Antonio, Javier Schulteis, mostró su rechazo por la reincorporación del rector Rafael Pereyra, expulsado de su cargo docente a través de una ordenanza por el Concejo Deliberante por el hecho de militar en el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR). Schulteis explicó que, a pesar de no estar de acuerdo, accedieron al pedido del gobernador Jorge Busti “para no resentir las relaciones a futuro”. En ese sentido, aseguró que “seguimos teniendo razón en cuanto a lo que hemos hecho” y entendió que la decisión que debieron tomar “no significa un retroceso de parte nuestra en cuanto a las pretensiones que teníamos, sino que es un paso atrás para afirmarnos mejor”, desafió.
“El bloque del justicialismo decidió colaborar, para decirlo de alguna forma, con el gobierno de la provincia. No es nuestro pensamiento y creemos que seguimos teniendo razón en cuanto a lo que hemos hecho, a todas las medidas que tomamos y vamos a demostrar que con la ordenanza no violamos el derecho de nadie, sino que simplemente tomamos una decisión que es facultad propia de la Junta, lo hicimos convencidos y tenemos la cuestión legal de nuestro lado”, dijo Schulteis en declaraciones que reproduce el diario El Día.
“No me gusta usar el término presionado porque es un poco feo, pero si vemos la realidad de los hechos es prácticamente lo mismo. Porque lo que el bloque del justicialismo decidió fue –más allá de la idea que tenemos y seguimos sosteniendo- que detrás nuestro hay una comunidad muy pujante, con muchas ganas de seguir adelante y que necesita un montón de cosas, como por ejemplo el acceso que cuesta un montón de plata; que para esto necesitamos la ayuda del gobierno de la provincia y del gobierno de la Nación, y sabemos que si a este tipo de conflicto no le damos una solución, podría llegar a ser el desencadenante de un deterioro de las relaciones con los gobiernos tanto provincial como nacional, más allá de que no tendría que ser así, pero era una de las posibilidades. En base a esto, tuvimos que elegir el mal menor”, expresó.
Schulteiss aclaró que la decisión que debieron tomar “no significa un retroceso de parte nuestra en cuanto a las pretensiones que teníamos, sino que es un paso atrás para afirmarnos mejor”.
El intendente anunció que cuando el gobernador regrese de Córdoba se va a realizar una reunión para resolver determinadas cuestiones relacionadas a lo ocurrido y anunció que además deberá realizarse una sesión de la Junta de Fomento, donde se tomaría la decisión formal y posteriormente se le informaría a Pereyra que debe reincorporarse.
Schulteiss confirmó que Pereyra, además de solicitar su reincorporación exige que se le paguen los meses en los cuales no trabajó, por no tener contrato con la institución, a lo que el piquetero llama “salarios caídos”. “Supuestamente caídos”, remarcó el intendente, y explicó “si no existe vínculo laboral no existen salarios caídos”, para finalizar diciendo “nosotros tenemos muy clara la cuestión legal y vamos a seguir peleándola, para demostrar que esto no era una terquedad ni un antojo de parte nuestra, sino el uso de un derecho que es resorte exclusivo de la Junta de Fomento; de otra manera, nombraríamos un rector y haría y diría por el tiempo que quiera lo que se le antoje”.