El gobierno se esfuerza en preservar la relación bilateral con Uruguay y propone transitar esa senda en el futuro inmediato, con el fin de dejar que el conflicto pastero se dirima en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, informó hoy una fuente gubernamental. “Argentina sostiene que Uruguay violó el Estatuto del río Uruguay al autorizar unilateralmente la instalación de pasteras en Fray Bentos y Uruguay asegura lo contrario y no quiere ceder en nada. La única salida es la Corte”, afirmó.
El calificado informante remarcó que “Argentina demandó y nunca dejó de reclamar la necesidad de que el emprendimiento ilegítimo de Botnia sea relocalizado y Uruguay se aferró a sus posturas. Así es muy difícil dialogar”.
“Pero Argentina y Uruguay no deben trabar su vínculo, ni la potenciación de ese vínculo por no poder acordar en este tema, que claramente tiene un ámbito en donde se está tratando con seriedad", indicó el funcionario en declaraciones a Télam.
Remarcó, de cualquier modo, que "nada de esto significa que Argentina se resigne, que esté negociando a escondidas" y agregó que "nada de lo que se está diciendo desde Uruguay tiene correlato con lo que este gobierno piensa o está motorizando".
Esta reflexión tiene directa relación con el pronunciamiento que se conoció el jueves pasado desde la Cancillería, ante una variedad de versiones provenientes de Montevideo, sobre que "Uruguay entorpece con falsas afirmaciones" el diálogo referido al conflicto. "Hoy no hay expectativa de acuerdo y no se está trabajando sobre una suerte de hoja de ruta en función de Botnia", dijo el funcionario, saliendo al cruce de una de las versiones aludidas.
Además, dijo que "la actualidad del conflicto no permite alentar ninguna expectativa" de que en la Cumbre Iberoamericana que se realizará en Santiago de Chile del 8 al 9 de noviembre "se pueda estar firmando un acuerdo".
Desde Montevideo, tanto voces oficiales como de la oposición, refirieron en los últimos días a una presunta negociación bilateral tendiente a cerrar en Chile un acuerdo que deje de lado la cuestión pastera. Incluso en la página web oficial de la Presidencia de Uruguay se dio cuenta de la factibilidad de que Argentina acepte dialogar sobre la creación de una suerte de "polo ambiental" que comprenda la zona de Fray Bentos y Gualeguaychú, en Entre Ríos.
También, que las futuras conversaciones incluirán la reforma del Estatuto del río Uruguay que data de 1975 y la reactivación de la Comisión Administradora del río Uruguay (CARU).
Según informó Télam conviven en torno del presidente Tabaré Vázquez enfrentadas posturas respecto del pleito por Botnia y, en particular, sobre la actitud que el gobierno debería tener con Argentina.
La posición más conciliadora, de acuerdo con las fuentes consultadas, es sustentada por el secretario general de la Presidencia y hombre fuerte de la gestión Vázquez, Gonzalo Fernández.
En las antípodas, la oposición al Frente Amplio gobernante, principalmente el Partido Blanco liderado por el senador Jorge Larrañaga, ejerce "presión" para que Uruguay active "cuanto antes" la planta de Botnia sin importar el vínculo binacional. Es que es el gobierno de Uruguay tiene pendiente el otorgamiento de una última autorización para que la megaplanta de Botnia pueda comenzar a operar en Fray Bentos y producir, progresivamente, un millón de toneladas de pasta de celulosa al año.
En tanto, los asambleístas de Entre Ríos, con los de Gualeguaychú a la cabeza, observan cada movimiento, esperan la evolución de los acontecimientos con la guardia en alto y proyectan en silencio futuras acciones en contra de la pastera.