Poco había sucedido en el pleito cuando, a los ocho minutos del período inicial, Nicolás Aguirre envió un centro pasado desde la derecha, Alejandro Limia lo quiso cortar y lo introdujo en su propio arco.
Después de este determinante error, el conjunto local copó el mediocampo sobre un terreno de juego totalmente anegado por la lluvia y se dedicó a administrar la pelota con Jorge Ortiz como patrón y Aguirre como lanzador para apostar a un eventual segundo tanto.
Sólo Ricardo Mazacotte amenazó para la visita peinando un balón muy cerca, pero después Pablo Lugüercio hizo lo propio sin puntería, Lisandro López se topó con Limia y Aguirre cabeceó también por arriba.
Hasta que a los 36 minutos le cometieron un claro penal a Ortiz y Emilio Zelaya lo ejecutó muy bien, pero Limia se reivindicó despejando su remate arrojándose a su izquierda. Cerca del descanso, Diego Jara quedó solo por la izquierda y su tiro dio en el primer palo.
El complemento fue más parejo, gracias a la gravitación de Brahian Alemán en el Tatengue para hacer entrar en juego a los atacantes, aunque continuó prevaleciendo el negocio de los de Gustavo Alfaro.
Diego Braghieri obligó a Cristian Núñez a sacarle un remate en la línea, y los de Frank Kudelka tuvieron su chance en un tiro libre de Alemán que tapó Cristian Campestrini. Muy poca acción en los últimos metros como para mover el marcador.
Así, el campeón empezó su camino en este nuevo certamen con una sonrisa y el Tatengue con un traspié que suma preocupación de cara a su gran objetivo de la temporada: mejorar su promedio para evitar futuros sobresaltos, publica TyC Sports.