
Según se conoció en las últimas horas, el cruento ataque, cuyas motivaciones son investigadas por el momento, ocurrió en los primeros minutos del lunes último y tuvo como víctimas a Juan Domingo Robles, de 39 años, y a su esposa, Argentina Gabriela Cabral, de 34.
Robles, quien era el encargado del campo en el que vivía la familia, murió casi en el acto tras recibir un tiro en el pecho, mientras que Cabral falleció en la madrugada de este miércoles como consecuencia de una herida en la cabeza.
El asesino le tendió a la familia una emboscada cuando regresaba al campo en un automóvil Renault 12 perteneciente al matrimonio desde un bar, donde habían cenado y visto las alternativas del partido Boca-Racing, disputado en Mar del Plata el domingo pasado por la Copa de Verano.
El homicida realizó los disparos y Braida intentó defenderse con su propia arma, pero cayó agonizante, de acuerdo con los datos con que cuentan los investigadores.
El autor de los disparos escapó y fueron los propios hijos de la pareja, de 11, 13 y 14 años, quienes se hicieron cargo de la situación.
Los chicos cargaron a su padre agonizante en el auto y el más grande condujo a lo largo de 32 kilómetros, hasta el Hospital de Vera, donde el hombre ingresó ya fallecido.
En tanto, la mujer fue trasladada al Hospital de Reconquista, de mayor complejidad, pero nada se pudo hacer para que sobreviva más allá de este miércoles.
Según pudo constatarse, el asesino le robó a Robles la escopeta y una moto con la que escapó, para dejarla luego cerca del campo.
Sin embargo, en ningún momento ingresó o intentó ingresar a la casa del dueño de la propiedad, Mario Braida.