En relación a la preocupación por el constante uso de agroquímicos en las fumigaciones de cultivos de la provincia y sus consecuencias sobre la salud humana, el médico Darío Gianfelici, de Cerrito, comentó que “los números demuestran que desde 1996, que es cuando se aprueba la soja transgénica en el país, se produce un aumento evidente –que aún persiste- de consultas en los servicios de endocrinología, genética, neurología y onco-hematología del Hospital San Roque, que están todos ligados a las patologías que producen los agro-tóxicos”. Al respecto, destacó que obtuvo “las cifras por otros caminos que no fueron los oficiales, ya que el pedido formal a la Secretaría de Salud que realizó el diputado provincial Raúl Solanas (PJ-Paraná) no tuvo respuesta”. Sin embargo, dijo que “hay una especie de cambio de actitud y una escucha un poco más atenta en relación con la gestión anterior”.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda emitido por Radio del Plata Paraná”, Gianfelici comentó que durante el año pasado trabajó en el tema junto a Solanas quien realizó “un pedido formal a la Secretaría de Salud respecto a las estadísticas de consulta de determinados servicios hospitalarios relacionados con el problema”. Al respecto, contó que obtuvo “las cifras por otros caminos que no fueron los oficiales, ya que el pedido de Solanas no tuvo respuesta”.

En ese marco, resaltó que “los números demuestran que desde 1996, que es cuando se aprueba la soja transgénica en el país, se produce un aumento evidente –que aún persiste- de consultas en los servicios de endocrinología, genética, neurología y onco-hematología del Hospital San Roque, que están todos ligados a las patologías que producen los agro-tóxicos” y afirmó que “están en marcha algunos estudios para determinar el real impacto de la situación”.

A su vez, explicó que las consecuencias concretas del uso de agro-tóxicos sobre la salud humana “tiene dos vertientes: una es la intoxicación aguda que se produce inmediatamente después de que la persona fue expuesta un agro-tóxico y tiene una sintomatología de leve a moderada, con problemas respiratorios, alergias, conjuntivitis, problemas de piel; por otro lado el problema más grave son los efectos acumulativos y los que se producen sobre la reproducción”. “Esto se expresa mediante la disminución de la capacidad reproductiva de las personas expuestas y las alteraciones que tiene su descendencia que pueden ser inmediatas o a distancia”, añadió.

Por último, destacó que “hay una especie de cambio de actitud y desde la Secretaría de Salud y el Ministerio de Salud y Acción Social de la provincia hay una escucha un poco más atenta en relación con la gestión anterior, ya que están escuchando la advertencias, están atentos a la aparición de estos problemas y empiezan a darse cuenta que son realmente problemas y que deben ser atendidos como corresponde” aunque aclaró que “ello no significa que el problema haya disminuido”.