Sionista volverá a jugar de local en un fin de semanas de interesantes posibilidades para sumar y crecer en las posiciones. Para el elenco paranaense será turno de medirse este viernes con Quilmes de Mar del Plata, una de las gratas revelaciones del campeonato, y el domingo con Weber Bahía Básquet, elenco que viene en franca remontada.
Si la idea subir escalones, desde ya que para Sionista el encuentro ante el quilmeño será elemental. Su oponente de turno está dos puntos por encima del conjunto paranaense, que en caso de derrotarlo quedará a tiro como para intentar superarlo en las fechas venideras.
En sí, ambos elencos ya se vieron las caras. Fue el 28 de noviembre pasado cuando en Mar del Plata el local ganó 77 a 73 tras un partido cerrado. En aquel juego Sionista trabajó duró, pero sobre el final fue el dueño de casa quien supo cerrar mejor.
La novedad más importante en el conjunto de Sebastián Svetliza pasa por la reaparición de Joshua Pittman, quien aún se recupera de su fisura en su intercostal izquierdo. El estadounidense será esperado hasta último momento, según reconoció Gustavo Gumpel, médico del plantel. Pittman todavía siente algunas molestias, por lo que estas horas serán importante para decidir su inclusión o no.
Por su parte, en la visita Diego Romero sufre de una hernia lumbar, molestia que arrastra desde hace varios partidos pero que en estos días se acentuó. Romero entrenó diferenciado y realizó sesiones de kinesiología para calmar el dolor. En Quilmes se está analizando hasta la posibilidad de operarlo, aunque sería a fines de temporada.
Justamente, Romero es uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo de Leandro Ramella con 9.2 puntos por juego. Los goleadores del Cervecero son el extranjero Walter Baxley (19 tantos por noche) y Federico Marín (11.4), consigna Paraná Deportes.