Ben Hur de Rafaela se adjudicó de manera brillante la Liga Nacional de básquet al vencer por 101 a 92 Boca Juniors y liquidar la serie con un contundente 4-1. Se trata del primer título que consigue la BH y tuvo en Leonardo Gutiérrez a su figura descollante. El plantel estuvo integrado por dos entrerrianos: Raymundo Legaria y el asistente técnico, Facundo Müller.
Un minuto faltaba cuando Julio Lamas se sintió campeón. Sonrió y le pidió a Leo Gutiérrez, su enorme figura en esta campaña, un esfuerzo más. Íntimamente se sabía nuevo rey de la Liga Nacional. Y lo fue nomás: su Ben Hur le ganó 101 a 92 a Boca, en el quinto partido de la final, y definió la serie 4 a 1.
Fue un claro ganador el equipo local, pese a que Boca presentó batalla durante 38 minutos. Empezó bien el equipo del Oveja. Con Juan Sartorelli inspirado y la potencia de Martín Leiva se escapó 15 a 7 en el arranque. Ben Hur, nervioso, era una sombra de su habitual tranquilidad.
Pero de a poco fue cambiando la historia, especialmente cuando Diego García se puso el traje de Súperman. El escolta, con su velocidad, durmió siempre a la defensa de Boca. Él fue el gran artífice de la levantada del nuevo campeón.
Una vez que tomaron la posta en el juego, los rafaelinos jamás miraron nuevamente desde atrás. Con elegancia, simplicidad y contundencia fue debilitando a un Boca, que comenzaba a ponerse ansioso. Más porque no le permitieron hacer su defensa fuerte y algunos de sus jugadores (Fernando Malara y Sartorelli) se fueron por faltas antes de lo previsto.
Boca no tuvo en sus figuras (Quinteros, Wilson y McCray) a hombres que saquen la cara por el equipo. Algo lo hizo Paolo, pero fue muy intermitente, pese a sus 22 puntos. Leiva hizo el esfuerzo, pero no tuvo compañía para la hazaña.
Con Leo Gutiérrez entrando en ritmo, después de un flojo primer tiempo y un Raymundo Legaria, en altísimo nivel, Ben Hur empezó a acariciar el campeonato en el tercer cuarto. Sacó 7 (62 a 55 a los siete minutos) de la mano de García y pareció definirlo con un buen pasaje de Eduardo Calvelli (88-74).
La visita, con enorme amor propio, hizo el esfuerzo final. Dos triples (uno de Quinteros y el otro de Guaita) le dieron vida (88 a 82), pero la BH lo definió con la clase que tuvo en todo el torneo. Un gran campeón.
Fuente: a-d-c.com.ar.