En los primeros seis minutos pasó de todo y se confirmó una vez más la vieja sentencia futbolera que esgrime que “los goles que no se hacen en un arco, se sufren en el otro”. River arrancó mucho mejor, tuvo tres chances claras para ponerse en ventaja, pero Boca la primera vez que pasó la mitad de la cancha se colocó 1-0 arriba, gracias a un lindo cabezazo de Nicolás Blandi, tras un centro de Mouche, quien partió en clara posición adelantada.
Antes de esa jugada, lo perdió Sánchez a los 26 segundos, lo tuvo Cavenaghi tras una paupérrima salida de Orión y también contó con su chance Rogelio Funes Mori -quien relegó al banco a Trezeguet-, pero su remate salió apenas afuera.
Luego el partido cayó en un pozo, el juego se hizo muy trabado en la mitad de cancha y el aire se invadió de esa monotonía propia de la inmensa mayoría de los choques de verano. Pero a los 26 minutos, cuando pasaba poco y nada, el Chori Domínguez bajó de atrás a Ledesma, vio la amarilla, aparentemente se fue de boca y Abal le mostró la roja. El mediapunta del Millonario se retiró de la cancha haciéndole a todo el mundo el gesto de que el juez era hincha de Boca.
Aquella jugada desnaturalizó el partido y lo hizo todavía más lento, entre la poca creatividad del conjunto de Almeyda -que ahora tenía muy aislados a sus dos puntas-, y la escasa decisión del equipo de Falcioni para ir al frente y bajarle pronto el telón a la noche, consigna TyC Sports.
Para el inicio del complemento, el técnico de River se la jugó y puso en cancha a Trezeguet y el Maestrico González por Ponzio y Arano. Así, dispuso una línea de tres defensores, en una apuesta a cara o cruz. Boca contó con alguna contra, pero tuvo la desgraciada fortuna de que la pelota siempre la manejó Mouche, quien eligió las peores alternativa.
Promediando la etapa, cuando el Millonario no encontraba los caminos para inquietar a Orión, el entrerriano Facundo Roncaglia bajó a Sánchez y vio la segunda tarjeta amarilla. Diez contra diez empezaba otro juego y rápidamente hubo dos situaciones para el empate: Cavenaghi remató desviado desde la medialuna y en la acción siguiente Maidana casi festeja con un cabezazo cruzado.
Sin embargo, pasaron los minutos, la paridad no llegó y Boca, con más espacios, le sacó provecho a las grietas defensivas de su rival: un centro atrás de Colazo derivó en la entrada goleadora de Blandi, quien a falta de 12 minutos sentenció el partido.
(Imagen: www.mundonews.com.ar)