El volumen de las operaciones de compensación tributaria simuladas en el período al que se extiende la investigación “representa un perjuicio patrimonial global a la administración pública provincial que asciende al monto total de 21.148.046,33 pesos, de los cuales se utilizaron efectivamente para pretender cancelar obligaciones tributarias de los contribuyentes por un monto de 20.483.001,30”, consignaron los fiscales en el escrito que le presentaron a la jueza el 25 de agosto pasado.
La nueva denuncia involucra a Estrella Martínez de Yankelevich, Abelardo Daniel Gaggion, Darío Fabián Barreto –ya estaban imputados a partir de la primera denuncia que comprende al período 2012-2014–, Fabrizio Dayub, que se desempeñaba en la Dirección General de Rentas (DGR) en Paraná; Julio Schmukler y Luis Alfredo Speroni, ambos empleados del organismos recaudador con sede en Concordia.
Los fiscales destacaron que cuentan con “un reporte con la información relativa a los contribuyentes comprendidos en la operatoria descripta y a cuyo favor se habrían simulado fraudulentamente operaciones de compensación tributaria en ese mismo período (2012-2014), obtenidos del Sistema Informático SAT del organismo (ATER)”, por lo que imputaron a empleados y empresarios por los delitos de defraudación en perjuicio de la administración pública por administración infiel.
La maniobra, según los investigadores, consistió en “simular operaciones de compensaciones tributarias para contribuyentes acreedores de deuda líquida y exigible del Estado provincial, eludiendo en su totalidad el trámite administrativo previsto por la normativa vigente para este tipo de operatoria y sin contar con las resoluciones ministeriales respaldatorias”. Para ello se valieron de maniobras que realizaron a través de “sus cuentas corrientes obrantes en el Sistema Administrativo Tributario –SAT– de la DGR”, al cual tenían acceso como “usuarios” Gaggion y Dayub, mediante sus claves personales y secretas, actuando “en cumplimiento de órdenes impartidas por Estrella Martínez de Yankelevich”.
En la nueva imputación, los fiscales señalaron que los denominados empleados infieles actuaron “en connivencia y de común acuerdo entre sí, con otros funcionarios aún no identificados, y con los contribuyentes de distintos impuestos, que tenían pleno conocimiento de la maniobra (…) actuando estos por cuenta propia, a través de sus representantes y/o personas en quien hubieren delegado facultades”.
En el escrito, se acusa a los empleados de “violar su deber de fidelidad” para conceder a los contribuyentes involucrados en la maniobra “un beneficio patrimonial indebido, en perjuicio de los intereses que se encontraban bajo su cuidado”, publicó El Once.