En Entre Ríos “hay a cortas distancias lugares agrestes, colinas, sembradíos y una diversidad que hace que la zona sea muy atractiva”, destacó la directora, que años atrás rodó en Victoria y Paraná para su opera prima Ana y los otros.

Otra ventaja que mencionó Murga es la cercanía con Buenos Aires, que redunda en practicidad y economía. “Varios miembros del equipo de trabajo viajamos desde la capital y muchos elementos y materias primas llegan desde allí, con lo cual es importante estar cerca durante el rodaje”, señaló.

En Concepción del Uruguay se está reencontrando con gente a la que conoció en ocasión de brindar capacitaciones, en años anteriores. “También hemos estado haciendo castings en Nogoyá y en Gualeguaychú y encontramos gente muy valiosa”, agregó.

El proyecto de La tercera orilla fue uno de los cinco entre 113 de 38 países que recibió un aporte de 40 mil euros otorgado por el World Cinema Fund del Festival de Berlín. Y también recibió el apoyo del gobierno provincial, elemento que Murga valora y que también suma a la hora de elegir un lugar para trabajar.