Ni bien fue presentado como secretario técnico, Gabriel Batistuta comenzó a trabajar para solucionar el tema que más preocupaba en Colón: la continuidad de Sebastián Prediger. Los dirigentes, el entrenador Mario Sciacqua, los hinchas y hasta el mismo jugador depositaron la confianza en el Bati, quien, como en los viejos tiempos, definió bien el primer problema que le tocó resolver.
Finalmente la dirigencia del Sabalero, con Batistuta como mediador, llegó a un acuerdo con sus pares del Porto (Portugal) y compraron el 50 por ciento del pase del mediocampista. De esta forma, Prediger, se convirtió en el primer refuerzo de Colón para el Clausura.
“Fue difícil la negociación. Se trabajó mucho y hasta hoy (por ayer) no sabíamos lo que iba a pasar con Prediger. Era nuestro primer objetivo mantenerlo y ahora veremos qué vamos a buscar”, contó Batistuta en conferencia de prensa.
Otro factor importante en la operación fue el deseo del jugador, quien había manifestado sus intenciones de seguir jugando en Santa Fe. “Hubo mucho clubes del exterior interesados en él. Por eso, en algunos momentos nos desilusionamos un poco. Lo importante es que Colón hizo el esfuerzo que debía y Prediger estará con nosotros como quería él y todos lo que queremos el bien para el club”.
Por su parte, Mario Sciacqua, quien también participó de la conferencia, también se mostró muy feliz por haber llegado a un arreglo para que Sebastián continúe jugando en el equipo. “Era lo que yo buscaba y con mucho esfuerzo se logró. Tengo la tranquilidad de contar con Prediger que era lo que yo quería. Es un problema menos”, dijo el entrenador.