Ibarrola explicó lo siguiente: “Alcancé a mantener mi camión arriba del asfalto, el acoplado se dio vuelta pero el camión no, así que arrastré al acoplado varios metros antes de frenar. De todos modos yo venía despacio, a 50 kilómetros por hora y por suerte no lo frené de entrada sino hubiera caído a la banquina y las consecuencias hubieran sido otras”, publicó Chajarí al Día.