En el mensaje que dio ante una multitud, el Sumo Pontífice cuestionó especialmente el narcotráfico y la trata de personas, “que es la esclavitud más extendida en este siglo XXI”.
"Cuantos desiertos todavía hoy tienen que ser atravesados por el ser humano, sobre todo el desierto que está en su interior. Cuando falta el amor hacia dios y hacia el prójimo, cuando falta el conocimiento de lo que dios nos ha regalado y nos sigue regalando, la misericordia de dios puede hacer que florezca hasta la tierra más árida", señaló.
Además, hizo un llamado para que en la península coreana se superen las divergencias "y se madure un renovado espíritu de reconciliación".
En su Mensaje Pascual, el pontífice también pidió paz para Siria, para su población afectada por el conflicto y para los miles de refugiados que están esperando ayuda y consuelo.
Asimismo, pidió que se termine con la violencia entre palestinos e israelíes, que lleva muchos años de disputa.
El mensaje de Francisco se produjo horas después de que Corea del Norte le declarara la guerra a su vecina Corea del Sur y advirtiera con ataques a los Estados Unidos.
Durante la ceremonia, el Sumo Pontífice publicó además un mensaje en la red social Twitter. “Acoge a Jesús resucitado en tu vida. Aunque te hayal alejado, da un pequeño paso hacia él: te está esperando con los brazos abiertos”, pidió.
La de hoy fue su segunda bendición “a la ciudad y al mundo” (Urbi et Orbi), tras la que impartió el 13 de marzo pasado luego de haber sido nombrado Sumo Pontífice, publicó Infobae.