"Pienso en todo el dolor infligido a los hombres, mujeres e incluso a los niños, explotados por las mafias que los transforman en esclavos, con la prostitución, la presión social", añadió.
"Detrás de esa explotación, esa esclavitud, están las mafias... íEllos no pueden hacer eso, convertir a nuestros hermanos en esclavos!", exclamó el Papa de 76 años.
"Don Pino", sacerdote de San Gaetano en el barrio Brancaccio de Palermo, muy popular entre los jóvenes por su lenguaje directo, fue asesinado el 15 de septiembre de 1993 de un tiro en la nuca.
Dos padrinos de la mafia, Filippo y Giuseppe Graviano, autores intelectuales del crimen, fueron condenados a cadena perpetua en 2001 y 1999, al igual que los autores materiales.
Benedicto XVI le rindió homenaje en 2010 durante una visita a Palermo, antes de autorizar en el año 2012 la promulgación del decreto del "martirio" de Don Puglisi, asesinado por "odio a la fe", consignó La Nación.
Para ser beatificado como un "mártir de la fe", no se requiere un milagro.