A continuación reproducimos la entrevista que realizó El Diario con el mediocampista de Patronato.

—¿Cómo viven la semana previa al reinicio del torneo?
—Más que nada creo que la palabra justa es ansiedad, porque fueron semanas duras de pretemporada y estamos a menos de una semana de que arranque lo que realmente vale que son los puntos. Así que estamos un poco intranquilos porque llegue el día de poder jugar.

—¿Llegan con el rodaje deseado al arranque?
—Creo que la cantidad de amistosos y entrenamientos desarrollados son los suficientemente necesarios como para llegar bien, sueltos y esperemos que se pueda ver reflejado el lunes ante Defensa y Justicia.

—Jugaron amistosos ante equipos de Primera División, rivales de jerarquía internacional; ¿hay diferencia entre éstos y los elencos de la B Nacional?
—Está muy igualado el nivel de los equipos. Independientemente de la categoría, los planteles se preparan de la misma manera, con mucho profesionalismo y si hay diferencias no son muy grandes. Por ahí en cuanto a nombres es donde se da la diferencia en Primera, pero el resto, es decir en funcionamiento, está todo muy igualado.

—¿En lo personal también están esas ansias de que puedas estar dentro de los 11
—Sí, la verdad es que estoy con ganas de jugar, de volver otra vez a lo que es el ritmo, tratar de demostrar que puedo jugar y lo que puedo dar, hacerlo de buena manera. Pero hay que estar con la cabeza tranquila para que las cosas salgan bien, sólo tengo que soltarme, nada más. El jugador se defiende dentro de la cancha, parecería, aunque no esté confirmado, que me tocará estar y ahí donde tengo que defender mi lugar.

—¿Te costó adaptarte a la categoría y a la ciudad?
—No, no creo que haya tenido que pasar por un período de adaptación. Si no jugué fue porque el técnico no me veía bien, pero no considero que haya pasado por un tiempo necesario para aclimatarme al club o la divisional. Cada vez que me tocaba estar eran 10 o 15 minutos y a veces es difícil demostrar todo en ese tiempo. Por suerte cuando terminó el año estuve entre los 11 y creo que ese fue el fruto de lo hecho durante la semana, donde me maté siempre para demostrar que podía.

—A diferencia de otros compañeros tuviste pocas oportunidades. ¿Lo entendiste, te dio el entrenador las explicaciones del caso?
—Lo hablé y me dijeron que salía porque había llegado Roberto (Brum), quien tiene características más defensivas y el técnico apostaba a ser un poco más defensivo. Quiero aclarar que no es nada con Brum, lo entendí y apoyé desde donde me tocó estar. Me expresaron que había hecho las cosas bien, lo acepté sobre todo porque somos 30 compañeros que queremos jugar, no pueden todos y hay que tirar desde donde se esté.

¿Te adaptaste al rol que debés realizar?
—La marca no es mi fuerte pero es algo que si hoy en día no lo haces, no corres, no presionas, sos un jugador menos y hay que cumplir funciones tanto en lo ofensivo como defensivo, es un esfuerzo que debemos hacer para recuperar el balón.

¿Qué les pidió Lippi en cuanto a la idea futbolística?
—Nos pidió que seamos dinámicos, rápidos para atacar como para defender, considero que ese es el cambio más grande que se observa de un cuerpo técnico a otro. El esquema se puede adaptar de acuerdo a los jugadores que estén en condiciones en el momento, varía de un 4-4-2, hoy estamos haciéndolo con la función de enganche desde el Pipi (García) que está en un gran momento, pero todo cambia y somos nosotros quienes debemos acoplarnos.