A un año de la muerte de Ismael Sosa, el joven que fue visto por última vez en un control policial de un recital de La Renga en Córdoba, su familia reclama que se reabra la investigación. La causa fue archivada en diciembre del año pasado en pleno proceso de citación de testigos. “Existen muchísimas pruebas que todavía no fueron consideradas y muchas personas que todavía no declararon en la causa, recién empezábamos a trabajar cuando nos comunicaron que se archivaba”, explicó a Página 12 Nancy Sosa, madre de Ismael. Por ese motivo, el abogado de la familia presentó una apelación que deberá ser evaluada por el juez Pedro Salazar al término de la feria judicial.

Sosa, de 24 años y oriundo de Merlo, Buenos Aires, viajó a Villa Rumipal junto a su novia para ver a la banda y fue demorado en el primer control de ingreso al espectáculo. Según los testigos, fue golpeado por efectivos de la policía cordobesa, quienes, señalan, se lo llevaron del lugar. Dos días más tarde, el joven apareció sin vida en la costa del lago de Embalse de Río Tercero, a 11 kilómetros de donde lo vieron por última vez. Mañana, en el aniversario de la muerte, familiares y amigos marcharán en Merlo para reclamar justicia.

“Después del primer control policial, la novia dice que Ismael desapareció. Algunos chicos nos contaron que vieron que en ese momento la policía lo golpeaba y después se lo llevaban, eso pasó el 24”, reconstruyó la mamá de Ismael. En ese momento, según familiares del joven, la novia de Sosa comenzó a buscarlo en los alrededores y luego en hospitales de la zona, tras lo cual radicó una denuncia policial. El 26 de enero, el cuerpo del joven apareció a unos 500 metros de la costa del Club Náutico Caza y Pesca de Hernando, con un avanzado estado de descomposición. Según la autopsia, Ismael falleció la misma noche del recital y su cuerpo no evidenciaba golpes ni cortes de ningún tipo, por lo que las primeras hipótesis de la fiscalía señalaron que se trataba de asfixia por sumersión o bien por una causa patológica, propia de una enfermedad o afección. “A mí me resulta muy raro que Ismael, que estaba por entrar a un recital acompañado de la novia, de un momento a otro desaparece y vuelve a aparecer muerto en el lago”, sostuvo la madre del joven, que además señaló como otro de los puntos dudosos del caso “que la autopsia no registre agua en los pulmones ni en el estómago” de Ismael.

Si bien el cuerpo del joven apareció el lunes 26, la familia no fue notificada de manera formal hasta el jueves 29, por el reconocimiento de las huellas dactilares. Antes de recibir esa confirmación, la mamá de Ismael recibió un llamado telefónico desde un número privado: “Me habló una mujer y me dijo que ella era madre también y que me quería contar la verdad. Dijo que reconoció a mi hijo por una foto que habíamos dejado en la comisaría cuando lo buscábamos y me anticipó que el cuerpo encontrado era el suyo.” Además, la mujer señaló que le explicaron que “la fiscalía demoró el trámite porque la gobernación no quería que se conociera la verdad” del caso. “Existen muchas personas que nos cuentan lo que vieron, todas las versiones cierran, pero tienen miedo de declarar ante la Justicia porque conocen a la policía de la provincia”, añadió la mujer.

Por su parte, Lucas De Olmos, abogado de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y representante legal de la familia, consideró que “existen demasiadas imprecisiones en la investigación así como pruebas que ni siquiera se recabaron, es muy pronto para archivar la causa”. Además, el letrado recordó que José Palazzo, empresario del show al que asistió Ismael, fue citado a declarar tres veces y nunca se presentó. “Palazzo fue citado de oficio por la fiscalía y explicó que no podía presentarse a declarar porque estaba ocupado, como si declarar en una causa fuera un opción”, agregó De Olmos.

En esas condiciones, el fiscal archivó la causa el mes pasado, por lo que la familia presentó una oposición ante el juez de control de Río Tercero. “No se entiende cómo se archiva una investigación en la que falta citar a testigos clave y en la que hay tantos cabos sueltos. No entendemos cuál es el apuro”, concluyó el abogado de la familia.