“La empresa nos notificó en la Secretaría de Trabajo el despido de los 30 compañeros, es decir que no se retrotrae, y el cierre definitivo de la planta”, contó el delegado. A su vez, Ramírez describió a Uno que se encontraban cumpliendo tareas cuando en la reunión que se desarrollaba en Paraná se conoció la drástica decisión empresarial.
Cabe señalar que en el encuentro se buscó resolver la situación de los obreros, quienes se enteraron de la cesantía laboral el 1º de agosto, al igual que otros 32 operarios contratados, quienes fueron desvinculados de la firma. En esa oportunidad, fueron despedidos sin previo aviso, pero como se dictó la conciliación obligatoria debieron ser reincorporados.
La compañía atribuyó su disposición a una deuda del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en el pago de productos enlatados.