En el primer tiempo, sin descollar, River fue netamente superior y debió irse con ventaja al descanso, ante un rival que nunca lo inquietó. Al minuto de juego, Carbonero estrelló un cabezazo en el travesaño, luego inquietó con dos remates de media distancia de Fabbro, quien tuvo menos chispazos de su talento que el pasado fin de semana.
Y cuando al equipo de Ramón se le abrió el arco, el juez de línea se lo cerró: Carbonero la bajó para Mora, quien definió al gol, pero el árbitro Andrés Merlos lo anuló por un offside inexistente. Otra vez los pitos en contra de River, y van...
En el complemento el Millonario hizo todavía más méritos como para llevarse la victoria, pero padeció por tres factores: el pésimo partido de Teo -se comió un gol desde posición inmejorable a los cuatro minutos-, el nivel de Conde -le tapó dos remates con destino de gol de Carbonero- y otro error arbitral, ya que sobre el cierre le anularon otra vez mal un gol, esta vez a Balanta, por una posición adelantada que no fue, señala TyC Sports.