Un móvil policial interceptó un Ford Ka que se dio a la fuga al oponerse a una identificación, por lo que se comenzó una persecución y tras averiguaciones posteriores se llegó a su posible ubicación. Durante seis horas, miembros de la Comisaría 6ª, Comando Radioeléctrico, Grupo Especial y Criminalística, esperaron la resolución del juez de Instrucción, Sergio Carboni, en una guardia que contó con efectivos armados arriba de los techos.
Mientras los vecinos se ponían inquietos y apedreaban a la Policía, los efectivos apostados en los techos amedrentaban con disparos. Una vez que llegó la autorización se procedió al ingreso a la vivienda ubicada en Quijano al 300.
El inmueble tenía una construcción sobre el frente que se encontraba deshabitada y en su interior se secuestró una gran cantidad de autopartes, que en su mayoría fueron identificadas de Ford Ka y Fiat Uno, informó diario El Día.
Atrás del inmueble estaba escondido el automóvil perseguido, que según los datos aportados por la Policía después del trabajo de los peritos, tenía el motor de un Ford Ka con pedido de secuestro en Victoria y la carrocería de un vehículo denunciado como robado en Buenos Aires.
Detrás de la casa requisada había otra vivienda donde se mantenían a la espera los presuntos responsables de los elementos secuestrados. Mientras la Policía seguía con los disparos intimidatorios al aire por las pedradas de los vecinos, se abrió la puerta y comenzó una serie de discusiones, donde alrededor de seis personas que se encontraban en el interior se desligaban de los elementos encontrados.
Finalmente y después de una tensa negociación, los efectivos procedieron a la orden del juez y trasladaron a la persona que figuraba como responsable de la vivienda a identificarla a la Jefatura Departamental.
(Fuente y foto: diario El Día)