“Desde que arreglé mi desvinculación de Viedma se habían comunicado con mi representante ya que podía haber algún interés. Se dilató un poco pero, finalmente, las ganas siguieron y yo, obviamente, estaba esperando alguna propuesta y cuando se dio lo de Echagüe me gustó porque sigue siendo el TNA, Echagüe es un equipo que está muy bien, la ciudad es muy linda, así que no me costó mucho decidirme”, dijo la cara nueva del AEC en declaraciones a El Diario.
Y agregó: “Estoy contento porque puedo seguir jugando y la realidad es que, después de estar un tiempito parado, no quería parar más. Estaba esperando que surja algo y Echagüe fue el primero que se comunicó”.
Mariano Franco es la nueva cara que tendrá Echagüe en esta temporada del Torneo Nacional de Ascenso. El AEC necesita recambio, sólo con rotar su corto plantel no le alcanza y con el arribo del experimentado alero puede tener mejores réditos. Para ello fue necesario el corte de Nicolás Mendyk, que en sus 14 partidos con la camiseta del Negro promedió 2.4 puntos en 6.3 minutos.
Franco empezó la 2013/14 jugando para Alianza Viedma (18.8 minutos y 4.8 puntos en nueve partidos), pero por una superposición de roles en el plantel no fue tenido más en cuenta y en su reemplazo llegó Leonardo Sandón. Teniendo en cuenta que desde el 14 de enero no pertenece más al elenco de la Zona Sur, las dudas pasan por saber en qué condiciones físicas llegará el jugador al AEC.
“Estoy bien. Había tenido un problema en la espalda cuando estuve en Viedma, pero después estuve entrenando, jugué un par de partidos y luego se dio lo del corte. Seguí practicando en Mar del Plata sabiendo que podía existir la chance de arreglar en algún equipo y estoy con muchas ganas de jugar. Obviamente que ya llevo un mes parado, sin competencia real, pero me siento bien. Veremos cómo me acomodo rápido al equipo. Estoy con las expectativas lógicas de debutar e, insisto, con muchas ganas”, explicó.
Si bien en las próximas horas estará llegando a Paraná desde su Mar del Plata natal, el jugador ya mantuvo un contacto con su nuevo DT, Sebastián Uranga. “Me llamó para darme la bienvenida, y sabiendo que estaba viajando me dijo que ya hablaríamos más tranquilos. Que esperaba que le pueda dar una mano al equipo. Fue un contacto corto. Ya hablaremos más tiempo”, aseguró.
Franco, de 1.99 metros de altura, es consciente dónde llega, un Echagüe que se armó para pelear arriba y que con este recambio busca más variantes. “Lo venía siguiendo al equipo. Además jugué con Omar Cantón (La Unión de Formosa), conozco a los demás chicos y sabía que estaban haciendo una buena Liga hasta el momento. Sé que es un club histórico, que están muy entusiasmados y que, lógicamente, van a querer ascender”.
Y añadió: “Creo que hay material como para eso, todo depende de cómo se llegue a los playoffs. A pesar de haber perdido el último partido como local (81-87 con San Martín) el plantel está en un muy buen momento y hay que tratar de seguir manteniendo la fuerte localía y robar algún partido de visitante para acomodarse lo más arriba posible en la tabla. Ahora se viene San Isidro, que está en lo más alto, son todo partidos clave. Es lógico que la gente esté entusiasmada”.
El basquetbolista posee una dilatada trayectoria en la Argentina y también en el exterior, al respecto manifestó que “lo que puedo aportar al equipo es la posibilidad de jugar tanto de tres como de cuatro, además de mi experiencia. Después sabremos cuál será mi rol cuando hablemos con el entrenador. Es un equipo que está jugando bien al cual me tengo que insertar lo mejor y lo antes posible”.
A lo que añadió: “Es cuestión de responder a cada cosa que se vaya presentando. Mi idea es no modificar nada en el grupo sino adaptarme y aportar mi experiencia”.