En su texto de renuncia, de dos párrafos, la profesora dijo sentirse “honrada” por haber asumido “la responsabilidad de una facultad en crisis, para que sea posible profundizar el proceso de normalización de la universidad a partir del trabajo democrático y plural donde cada uno de quienes componen los estamentos ha encontrado su espacio de trabajo y producción”.
En la última línea aseguró que “otra facultad encontrarán las nuevas autoridades para continuar la tarea para la asamblea universitaria de abril de 2012”, según reprodujo Página Política.
Tras un polémico episodio en la Escuela Normal, donde se arrasó durante un fin de semana anónimamente con toda la cartelería partidaria e institucional, Badano se había propuesto a investigar el “sospechoso” episodio y “a poner toda la energía en la investigación sumaria”. En su momento y en pleno cambio de autoridades dijo que lo ocurrido tenía “un dejo de impunidad”.
Días antes de su forzada salida, Mingo había adelantado a ANALISIS DIGITAL que el 10 de diciembre presentaría su renuncia al gobierno, “como todo el mundo”, para que ellos determinen su continuidad o no al frente de la institución.
Sin embargo, la ex máxima autoridad de la casa de altos estudios debió dejar su cargo antes de producirse esa situación.
La Uader atraviesa su proceso de normalización, que culminará en abril del siguiente año con la elección de su primer rector consagrado democráticamente por los diferentes claustros que componen la institución. Hasta el momento, sólo han sido los estudiantes y administrativos quienes han escogido a sus representantes para los consejos.