El conjunto de Gustavo Alfaro llevó a cabo lo que no se animó a hacer Boca: atacar a los venezolanos y demostrar que ese equipo que parecía tan endeble en realidad lo era. El entrerriano Luciano Leguizamón por la derecha y Carlos Carbonero con sus subidas hicieron estragos en el fondo visitante. Ya en el minuto inicial, Jorge Ortiz probó desde afuera del área, la pelota se desvió en Jaime Bustamante y descolocó a Álvaro Forero.
Pero el asedio recién comenzaba. Leguizamón volvió a amenazar con un tiro cerca y, a los 14 minutos y tras un córner desde la izquierda de Juan Pablo Caffa, Lisandro López cabeceó en el medio del área y Carbonero empujó por el segundo palo la pelota a la red. Después, López cabeceó al palo, y a los 41’ Carbonero dejó a Leguizamón mano a mano con Forero sobre la derecha y éste definió con un exquisito toque suave por arriba para el tercero.
Después de semejante período inicial, los del Viaducto ejecutaron a la perfección el plan que mejor saben: maniataron al escueto rival lejos de su arco y se dedicaron a administrar las mieles de la goleada sin gastos extremos de energía ni sobresaltos en la propia área.
El complemento quedó así anulado gracias a que Arsenal había definido la historia mucho antes. Ahora, el conjunto argentino manda con tres puntos en su zona junto a Fluminense, aunque con un partido más, mientras que Zamora y Boca suman uno, señala TyC Sports.