“No voy a ningunear la manifestación de un sector del pueblo. Básicamente hay algunas conclusiones que saco. No muy elaboradas, sólo apelando al sentido común”, comenzó Mauro Urribarri, y planteó: “Creo humildemente que hay que prestarle atención a los reclamos y ver la manera (y también la posibilidad) de ocuparse”, porque “lo que debe pedir aquel que reclame es solución a los problemas que se plantean, caso contrario ya estamos hablando de una negación total de capacidad de solución que brinda un gobierno de turno (particularidad si se opina así, ya que lejos es el gobierno que más creció en la historia argentina, hay datos por donde se busque) y no queda otra que esperar a las nuevas elecciones para elegir la opción que mejor los contenga”.

“Otro punto importante es la clase política opositora al gobierno de turno. Creo y siento que de fondo el problema también es ese. Independientemente que, aunque moleste, un medio hegemónico se desvive por conseguir un Capriles, también veo que es difícil que eso suceda. Si observo de la oposición el querer y pretender adueñarse de la manifestación, cuando todos sabemos que la marcha fue de un sector del pueblo que se opone a una determinada política, no que apoya alguna otra. No dudo que apoyen a otra, pero si que el conjunto a una sola”, escribió luego.

“Ahí radica un principal rol opositor, no de los manifestantes, si de la clase política. Es abrumadora la incapacidad de propuesta que existe para seducir de forma homogénea a este sector que se manifestó ayer. Como también resulta difícil entender que en la marcha de ayer nadie haya hablado sobre el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quien está procesado; los problemas de nuestra vecina provincia de Santa Fe, de narcotráfico (con fuerzas de seguridad manchadas); de como se voltearon las antenas de toda la provincia de Córdoba por decisión de su gobernador; de los mas de 280 millones de pesos que por cautelares un medio periodístico goza de no pagar, dinero que sin lugar a dudas iría a beneficio del pueblo, entre otras”, evaluó, según constató ANALISIS DIGITAL.

Por otro lado, pidió “destacar el grado de libertad del que goza nuestro país, ayer gracias a Dios salvo una periodista de Télam y otro de Duro de domar, nadie sufrió ningún tipo de violencia. Eso, aunque pese, esta bueno y es para destacar. Más si prestamos atención de lo difícil que eso suceda en países del ‘primer mundo’, como España, Italia, la mismísima Alemania y el mismísimo Estados Unidos”.

“Otro factor a marcar es observar los motivos de las manifestaciones de estos países que nombre anteriormente y los que motivaron la marcha de ayer, no dudo que sean para preocuparse y fundamentalmente ocuparse, pero es un salto de jerarquía que le pueblo exija y demande otras aristas, la cuales no tengo la menor duda que nos preocupan a todos”, planteó.

“Para ir terminando, y hablando también acerca de quienes sintieron impotencia por lo que ayer se protestaba (que también tenemos derecho a sentirla), porque no estábamos de acuerdo con el fin de la misma. Manifestarles que estamos en democracia, que todos tienen derecho a hacerlo, pero que también es lógico que aquellos que sienten que no están de acuerdo con los motivos de la manifestación lo hagamos alguno, muchos, siendo mas precisos, más de un 54 por ciento del pueblo considera que la mejor opción de manifestarse son las urnas. Cuando estamos en democracia y nosotros como pueblo podemos elegir a nuestros representantes, considero que es la mejor opción de manifestarse”, razonó.

En la misma línea, señaló: “La conclusión que por sentido común elaboro es la siguiente: hay un sector del pueblo que no se siente representado, que incluso no está de acuerdo con cómo gestiona el gobierno de turno, pero fundamentalmente está a la deriva, buscando quien pueda cautivar las necesidades que ellos como sector político activo, consideran que una opción electoral debe contener”.

Calificó al proyecto político que pertenece como “democrático, popular, colectivo, plural y diverso que conduce nuestra Presidenta Cristina Fernández, es el mas inclusivo, equitativo, igualitario, audaz, transgresor, y que generó mas trabajo y derechos desde la década del 1945 al 1955”.

“Sin lugar a dudas (hay que ir a las estadísticas oficiales y opositoras, las que quieran) es el proceso político que le dio al país su mayor crecimiento en sus más de 200 años de historia”, planteó y concluyó: “Para saber a donde vamos siempre hay que saber siempre de donde venimos”.