En la reunión se intentó destrabar el conflicto entre el frigorífico y el STIA, que tuvo que retrotraer las medidas de fuerza que llevaba a cabo en plena paritaria y aceptar el acuerdo al que habían llegado a nivel nacional la Federación de Trabajadores de la Alimentación (FTIA) y el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA).
Fue luego de que la familia De Grazia, propietaria de la firma, decidiera la suspensión de la faena y amenazara con llevarla a otra ciudad, una formidable herramienta de extorsión, si se tiene en cuenta que la empresa emplea a 1200 uruguayenses, informó El Miércoles digital.
No conforme con esto, Tres Arroyos dejó de retener el aporte sindical a los trabajadores, desfinanciando al gremio, que aún no tiene personería, lo que es calificado como una “práctica desleal” por los dirigentes, que debieron dejar de prestar beneficios a sus afiliados. Los gremialistas también denuncian que hay persecución dentro de la planta por parte de la patronal.
Por su parte, desde el seccional del STIA se indicó que se aguardará la llegada a Concepción del Uruguay del secretario general, Mario Barrios, para dar a conocer los detalles de la audiencia. Se supo, además, que los integrantes del gremio tenían previsto reunirse por la noche con las autoridades de la Confederación General del Trabajo.
foto: La Calle On Line.