Un motociclista falleció este sábado después de chocar contra una camioneta con un acoplado cargado con muebles. El hecho se produjo cerca de las 7 de ayer cuando el joven, que bajaba por calle Marcelo T de Alvear en la costanera de Paraná, fue embestido por la camioneta y cayó sobre la vereda, gravemente herido. Milagrosamente, otro hombre, que se trasladaba en un ciclomotor y que también chocó contra el otro motociclista, milagrosamente salvó su vida.
El episodio se inició alrededor de las 7.15, cuando por calle Marcelo T. de Alvear descendía un nutrido grupo de motociclistas, aparentemente a gran velocidad. A la cabeza del grupo iba César Hernán Ramírez, de 28 años, en una Honda XR-600.
Según el relato de un policía que fue testigo ocasional del accidente, “una moto grande al llegar a la bocacalle de la bajada con Laurencena le pegó primero a un ciclomotor en el que viajaba un hombre mayor. Luego, la XR fue a estrellarse contra la parte delantera derecha de una pick up, de color naranja, cargada con muebles nuevos y que tiraba un acopladito con un toldo verde. La moto grande quedó sobre el pavimento a pocos metros de la camioneta pero, el motociclista, tras volar por el aire terminó cayendo en la vereda de la heladería que hay en esa esquina”, comentó.
Inmediatamente, el policía llamó “al Comando Radioeléctrico pidiendo una ambulancia y móviles. Me acerqué al chico en la vereda y, a pesar de que tenía algún movimiento, me di cuenta que estaba gravemente herido. Enseguida se acercaron a él los otros jóvenes que venían en las otras motos. Minutos después llegó al lugar un móvil del Comando y la ambulancia en la que lo cargaron y lo llevaron al hospital sin conocimiento”, agregó.
Ramírez ingresó con vida a la sala de guardia del Hospital San Martín pero a pesar de los esfuerzos de los médicos, falleció poco después como consecuencia de graves fracturas en el tórax, miembros inferiores y otros politraumatismos.
En tanto, Ángel Pablo Fernández, de 61 años, que circulaba en un ciclomotor Zanella 50, y que regresaba a su casa luego de cumplir sus funciones de sereno en un restaurante de la zona sufrió algunos golpes y excoriaciones, por lo que también fue trasladado al citado nosocomio, aunque a las pocas horas fue dado de alta.