Al comienzo el local tuvo un tiro libre de Gonzalo Martínez, que Sebastián Bértoli, de buena actuación a lo largo de todo el partido, sacó a un costado. Poco y nada había pasado en los primeros minutos, pero a los 10 llegó la primera bisagra. El juez Pablo Díaz vio un supuesto agarrón en el área y marcó penal.
Fue Maximiliano Caire a patearlo, el remate fue poco esquinado, a la derecha del arquero Marcos Díaz quien lo atajó, el rebote le quedó a Juan José Arraya y el cuidapalos tuvo otra tapada providencial y la mandó al corner.
Después nuevamente el partido tomó la tónica del comienzo, el local con la pelota y la visita esperando replegada en su campo. Sin embargo, a los 33 minutos el ex lateral de Colón de Santa Fe tuvo su revancha cuando metió un tiro libre desde la izquierda de 50 metros que se le coló por arriba a Díaz, quien calculó mal el salto. Ventaja para el Rojinegro, inmerecida tal vez.
Entonces Huracán fue de nuevo hacia el área de Bértoli y lo pudo empatar dos veces a través de Cristian Milla, pero en ambas jugadas los remates pasaron cerca del palo izquierdo, al tiempo que en la segunda etapa ya no contó con más chances claras, solamente fueron intentos personales que chocaron con el buen planteo defensivo de Patronato.
En contrapartida, el visitante pudo aumentar el marcador con varios contragolpes que no fueron aprovechados, ya que en reiteradas ocasiones algunos jugadores quedaron en posición adelante. La más clara de todas fue excelente desborde de Roberto Brum cuyo disparo pegó en el palo izquierdo y después nadie llegó para empujarla.
De esta manera el elenco de Marcelo Fuentes finalmente pudo cortar la racha negativa y sumar de a tres unidades. El triunfo toma un color especial si se tiene en cuenta que sus dirigidos volvieron a ganar de visitante y además ante un rival llamado a ser candidato a pelear por el ascenso.