Desde el comienzo del partido, Boca Juniors fue el que demostró su inconformismo con el empate y buscó por todas las vías posibles, con Carlos Tévez errando un gol impensado. Sin embargo, la más clara la tuvo el River Plate sobre el final de la primera parte mediante Ignacio Fernández, quien estrelló un cabezazo en el palo.
Durante el complemento, el encuentro cayó en una meseta y el juego se diluyó. Pero a los 33 minutos, Sebastián Palacios, que había ingresado pocos minutos antes, le cometió una falta infantil a Gonzalo Martínez en el área, Néstor Pitana no dudó y Rodrigo Mora fusiló a Agustín Orión.
De esta manera, River se quedó con la copa Luis B. Nofal y derrotó a Boca por segunda vez consecutiva en el verano, da cuenta TyC Sports.