Nico Rosberg pudo finalmente confirmar en la final lo bueno que había hecho en la clasificación. El piloto de Mercedes, que había hecho la pole el sábado, ganó de punta a punta un accidentado Gran Premio de Mónaco a pesar de la presión que le hizo desde atrás Sebastian Vettel, quien terminó segundo. Mark Webber completó el podio, mientras que Lewis Hamilton terminó cuarto.

La carrera estuvo detenida por 15 minutos a raíz de un choque de Pastor Maldonado en la vuelta 46. El piloto venezolano, que resultó ileso, fue cerrado por Max Chilton y su auto se levantó de la pista y chocó contra las barreras de seguridad, que quedaron dentro de la pista. Esto derivó en la bandera roja y la detención.

Sin embargo, Rosberg mantuvo su ventaja a pesar de que, además, el Safety Car debió entrar en dos ocasiones por accidentes de Felipe Massa y de Roman Grosjean.

"Es difícil pasar a otro auto en condiciones normales", había vaticinado Alonso en la previa de la final en el principado. Y precisamente no hubo sorpresa durante las primeras 25 vueltas. Los seis primeros pilotos mantuvieron sus posiciones, aunque los de Mercedes sacaron una pequeña luz de ventaja en la punta.

El único que logró escalar posiciones en el arranque fue Jenson Button, quien largó noveno y para el 12° ya iba 7° y asechaba al español, informa Clarín.

Claro, para entonces el interrogante pasaba por el desgaste de los neumáticos del auto de Rosberg. El piloto alemán hizo su primera detención en la vuelta 31, junto con Hamilton. La jugada le salió mal a este último quien perdió dos lugares y luego nunca más estuvo en posición de podio. Vettel y Webber tomaron esos lugares que mantendrían hasta el final.

En la vuelta 46 se vio la bandera roja y la carrera se detuvo ya que se rompieron las defensas luego del accidente de Chilton con Maldonado. Entonces, en la reanudación, Rosberg demostró autoridad para mantener su ritmo ganador y conservar el liderazgo.

Finalmente, el de Mercedes ganó con más de cuatro segundos de ventaja sobre el último campeón del mundo, quien de todas maneras hizo negocio ya que Alonso terminó séptimo y Raikkonen –quien quedó relegado por una parada extra a causa de pinchar un neumático– décimo, por lo que el alemán aumentó su ventaja en el campeonato.

Para Mercedes se trató del primer triunfo en el tradicional circuito de Montecarlo. Para la familia Rosberg el segundo triunfo: hace 30 años Keijo, padre de Nico, ganó en el Principado a bordo de un Williams.