La visita comenzó mejor y consiguió rápidamente un parcial de 8 a 3. A Sionista le costó acomodarse, pero principalmente con tiros de larga distancia emparejó las acciones y el marcador (11 a 12). Luego a ambos les costó por un prolongado lapso convertir. Sin embargo con un parcial de 10 a 6 y mejoría defensiva el local pasó a ganar y se quedó con el cuarto inicial.

En una ráfaga y aprovechando el desconcierto de su rival los dueños de casa estiraron la ventaja (29 a 20). Después ingresaron en la desprolijidad y la falta de efectividad, hasta que los correntinos encontraron claridad y achicaron a dos (31 a 29). Es más, aprovechó la sequía de los locales y con un contundente 17 a 5 se fue en ganancia al descanso largo la visita (34 a 37).

San Martín muy concentrado y con confianza promediando el chico y con un juego más sólido estiró a nueve (44 a 53). Sionista no le encontraba la vuelta al partido y dependía casi exclusivamente de la excelente labor de Lucas Goldenberg (51 a 55). Y el resto se contagió de Goldenberg y en una notable reacción el local dio vuelta el resultado en el cierre del penúltimo chico (58 a 55).

Los 10 minutos decisivos se presentaron más que emotivos. Y allí no se dieron tregua. Lo demostró el hecho que promediando el cuarto igualaban en 69. En el tramo final estuvieron mucho mejor los visitantes, quienes sacaron una diferencia decisiva frente a un adversario que se quedó sin gol y cerraron un triunfo muy importante.

Sionista no encuentra regularidad ni en el juego que pretende ni en los resultados y frente a Ferro será como una verdadera final. Y así tendrá que jugarla si pretende salir de la situación más que complicada.

Foto: Par Doble/Prensa Sionista