Con cautela pero sin resignar la ofensiva jugaron el primer tiempo los caribeños, que con algunos centros cruzados llevaron riesgo a la valla de Galarza. Si bien en los primeros 45 minutos, como suele pasar en La Paz, el peso del juego cayó sobre la espalda de los bolivianos, los dirigidos por Xavier Azkargorta, pese a la mayor posesión de pelota carecieron de profundidad.
Comenzados los segundos 45, el panorama cambió de modo radical, ya que a los 13, tras un tiro de esquina desde la derecha y una peinada en el primer palo, Arango, de cabeza, puso el 1-0 para Venezuela, consigna Clarín.
Hacia la media hora, la movilidad de los venezolanos ya no era la misma y los bolivianos, más por empuje que por juego, los encerraban contra su área. Y así fue que en el enésimo centro, el arquero Vega calculó mal su salida en un tiro de esquina y se pasó, lo que le permitió a Campos cabecear la pelota al gol y establecer el 1-1 final.
El empate, más allá del sabor amargo por tener el partido prácticamente ganado, no es necesariamente un mal resultado para la Vinotinto, que, por ahora, se clasificaría a un Mundial por primera vez en la historia.