Con mucha velocidad y potencia arrancó el encuentro el conjunto local. A los 15 segundos de juego, Engranaje creó su primera llegada, pero Jonatan Martínez definió mal.
De los pies del propio Martínez se crearon las jugadas más peligrosas del conjunto anfitrión. El delantero se tiró unos metros atrás y buscó abrir el esférico para los volantes que subían constantemente, por ese motivo los dirigidos por Lucas Velázquez fueron más claros en los primeros minutos y llevaron las mejores posibilidades de abrir el marcador.
Por su parte, a la U le costó entrar en partido, aunque a pesar de las arremetidas del rival no perdió el orden. El visitante fue con una idea de juego y durante los primeros 20 minutos la implementó de buena manera: dejar el balón al rival y quitar en tres cuartos de cancha para salir rápido de contragolpe. La recuperación fue rápida, pero le faltó profundidad para crear posibilidades.
Pasado los 25 minutos el partido fue luchado en el mediocampo, no se notó tanto la supremacía local y el pleito fue más equilibrado, pero carecieron las situaciones de gol, consigna El Diario.
En una jugada intranscendente en la mitad de cancha y luego de una falta sobre el jugador local Martínez, se armó un tumulto entre los jugadores por lo que el árbitro mostró la tarjeta roja Gastón Aparicio del visitante y Alberto Rosset en el local. El que pagó más caro la baja fue Universitario, ya que a la salida de esa falta nadie cubrió el lugar vació en la zaga central y por allí se coló Mariano Albornoz para abrir el marcador a los 29’.
Golpe duro para el elenco de barrio Corrales, que luego de asimilarlo salió a jugar y buscar la igualdad, la que tuvo en sus pies Jonathan San Martín, pero en el mano a mano con Campi, la pelota se le fue larga luego de eludir al guardameta. Fue la jugada más clara con la que contó la U y no la supo aprovechar.
Lo positivo para los visitantes en el primer capítulo, pese a irse al descanso en desventaja, es que se animó a jugar en los últimos minutos, salió del sector defensivo y cuando tuvo la pelota asustó a su rival.
El complemento
Lo que mostró sobre el final de la primera etapa Universitario, se fue diluyendo en el complemento. La visita arrancó bien el segundo tiempo, pero de a poco Engranaje volvió a poner su ritmo y su juego en barrio Villa Sol. Acorraló al rival sobre su arco y creó posibilidades para aumentar el marcador.
A los 10’ Mauricio Núñez picó la pelota sobre la humanidad de Jacob y el esférico pegó en el travesaño. Minutos después, Elizalde corrió por el sector derecho, llegó al área grande y hasta ahí salió Jacob, quién ganó la pelota, pero en el choque el árbitro interpretó falta del arquero paranaense sobre el defensor visitante. Penal, que no existió, y Jonatan Martínez cambió por gol.
En la jugada siguiente, Pablo Lagos volvió a romper líneas y se metió en la zona de peligro de Universitario, fue derribado, pero en esta ocasión el juez determinó que se tiró por lo que le mostró la segunda amarrilla.
Universitario jugó los últimos 15 minutos con 10 jugadores y Engranaje con nueve. Ese hombre de más lo aprovechó la visita y salió del acorralamiento que sufrió durante casi 30 minutos.
La visita volvió a insinuar y tuvo sus frutos. Una mala salida del local terminó en los pies de Pedro Godoy que descontó en el tanteador. La ventaja y la paridad estuvieron cerca para los visitantes, pero cuando el sol apareció para Universitario, Marcos Islas se encargó de ponerle una nube nuevamente y con un remate de más 35 metros determinó el 3 a 1 final.